Un apoyo a las familias y puerta al aprendizaje

Escuelas infantiles vs guarderías. La enseñanza de 0 a 3 años se mueve entre un servicio que ayuda a conciliar y una formación inicial para el desarrollo de los pequeños

08 ene 2017 / 22:04 h - Actualizado: 30 nov 2016 / 19:42 h.
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  • La situación y horario laboral de los padres es uno de los criterios para optar a una plaza pública. / Pepo Herrera
    La situación y horario laboral de los padres es uno de los criterios para optar a una plaza pública. / Pepo Herrera
  • En las escuelas infantiles trabajan titulados superiores que usan una metodología educativa lúdica. / Paco Puentes
    En las escuelas infantiles trabajan titulados superiores que usan una metodología educativa lúdica. / Paco Puentes

Nada molesta más a los profesionales de Educación Infantil que el uso del término guardería, en vez de escuelas infantiles, para referirse a los centros donde los más pequeños, de 0 a 3 años, dan sus primeros pasos –literalmente– en el sistema escolar. Y es que si esta etapa comenzó como un servicio para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, con el tiempo se ha ido incorporando a las políticas educativas, aunque sin perder de vista esa otra función. De hecho, esta etapa comenzó a ser subvencionada por la Junta en el marco de un plan de ayuda a las familias aprobado en 2002 por la Consejería de Bienestar Social, que tuvo las competencias sobre estos centros hasta que en 2009 pasaron a depender de la de Educación. Con el Pacto por la Educación en la agenda política, el sector exige que cualquier acuerdo incorpore esta enseñanza inicial.

La Logse dividió la Educación Infantil en dos ciclos: de 0 a 3 años y de 3 a 6. Las escuelas infantiles cubren el primero. Los centros que imparten también el segundo son ya colegios sólo de Infantil o de Infantil y Primaria.

Cobertura para el 40,25%

Aunque ninguna de las dos etapas es obligatoria –es a partir de los 6 años cuando un niño tiene que estar escolarizado por ley–, el segundo ciclo está universalizado. La administración oferta plazas sostenidas con fondos públicos para la totalidad de los niños de entre 3 y 6 años y es una etapa gratuita en los colegios públicos y puede serlo o no en los concertados. Por contra, no es obligatorio que haya plazas públicas para el cien por cien de la población de 0 a 3 años. La UE marcó como objetivo para 2020 llegar a un índice de cobertura del 33 por ciento de los menores de 3 años. Andalucía supera ya ese objetivo. Este curso, la Junta ha ofertado más de 98.000 plazas (23.691 en Sevilla), lo que supone un índice de cobertura del 40,25 por ciento de la población de 0 a 3 años. Son 3.438 plazas más que en el curso anterior (865 en Sevilla). Y el compromiso de la Junta es aumentar la oferta en 12.000 puestos en esta legislatura.

Estas 98.000 plazas se reparten en 1.610 centros: 694 públicos (170 de la Junta y 524 municipales) y 916 privados conveniados con la Consejería de Educación.

Convenios en vilo

Es la gran diferencia de esta etapa educativa respecto al resto: más de la mitad de las plazas sostenidas con fondos públicos pertenece a empresas privadas. De ahí que el aumento de escuelas infantiles públicas sea un compromiso habitual de cada gobierno y una demanda de la oposición. Por contra, las entidades que gestionan los centros conveniados, en su mayoría pequeñas empresas o autónomos, rechazan que se creen escuelas infantiles públicas en zonas donde hay centros conveniados capaces de cubrir la demanda existente. Recuerdan su experiencia en la atención a los más pequeños y critican que no vean «recompensados sus años de prestar este servicio cuando la Junta no tenía plazas», lamenta Maribel Uncala, vicepresidenta de la Asociación Escuelas Infantiles Unidas (Aeiou), que aglutina a más de 300 centros conveniados abocados al cierre si este año no renuevan el acuerdo con el Gobierno andaluz, que toca cada cuatro años.

La Consejería de Educación ya ha anunciado que en el caso de los colegios concertados no prevé aumentar las plazas subvencionadas e incluso puede reducirlas por el descenso de la demanda ante la caída demográfica y porque su apuesta es ampliar la red pública. Sin embargo, para la educación de 0 a 3 años aún necesita a las empresas privadas. Su oferta es limitada y los nuevos centros planificados, la mayoría municipales, no cubrirían las 12.000 plazas prometidas.

La patronal del sector lamenta la falta de diálogo con el Gobierno pese a sus reiteradas peticiones para que se reúna la Mesa de Infantil. Esta incertidumbre tiene en vilo a los centros, que a partir de febrero deben planificar la distribución de las plazas que ofertarán –en marzo comienzan a recibir las solicitudes– sin saber si van a renovar el convenio.

Sean o no de titularidad pública, las escuelas infantiles no son gratuitas pero tanto las de la Junta y los ayuntamientos como las conveniadas están sujetas a unos precios públicos que fija la administración y que desde 2009 permanecen congelados: 209,16 euros al mes y 69,72 más por el servicio de comedor. La actualización de este precio es otra de las reivindicaciones del sector.

Criterios para lograr plaza

El nivel de renta no es determinante para acceder a una plaza pero sí da derecho a bonificaciones sobre ese precio público que pueden llegar al 100 por cien. El curso pasado, el 96 por ciento de las familias se beneficiaron de reducciones entre el 25 y 75 por ciento, según la Consejería de Educación.

La función de las escuelas infantiles en la conciliación queda patente en los criterios de baremación para acceder a una plaza pública, donde pesa sobre todo que ambos padres trabajen y su horario laboral. También se prima a las familias monoporantales y numerosas, e influye la proximidad del domicilio familiar o laboral o la presencia de hermanos en el centro.