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Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla. / El Correo
El fallecido que murió en el citado Hospital el 27 de agosto, se encuentra desde entonces en las cámaras habilitadas en el Edificio de AnatomÍa Patológica. Estas cámaras refrigeradas sólo se usan para un breve espacio de tiempo ya sea por la realización de una autopsia o mientras se tramita su sepelio, ya que la descomposición del cuerpo, aunque se ralentice, sigue su curso.
Al no aparecer familia que se haga cargo, empieza a fallar la burocracia y aunque existen procedimientos para estos casos, algo ha fallado.
Delegados de CSIF del Hospital Virgen del Rocío comunicaron personalmente, el pasado 19 de septiembre, al Director Gerente del Centro la situación tan grave y anómala que se estaba produciendo y le pidieron su intercesión para agilizar el trámite.
Para colmo, la semana pasada, se averió la cámara y hubo que trasladar los restos a otra. Estamos hablando de un cadáver en putrefacción, con lo que ello conlleva de peligrosidad y problemática en su manipulación. Situación que ha trasladado nuestro Delegado de Prevención al Comité de Seguridad y Salud.
A fecha de hoy sigue en las dependencias del Hospital a falta de la gestión del Ayuntamiento de Los Palacios, ya que el fallecido era vecino de dicho municipio y les corresponde hacerse responsable de su sepelio, el viernes 27 se cumplía un mes de la defunción y, según fuentes de la empresa funeraria, desde el consistorio palaciego comunicaron que estaban en fiestas y que cuando finalizaran se harían cargo. El 29 de septiembre finalizó la feria de Los Palacios y por la ineficacia y pasividad de las Administraciónes Local y Sanitaria, el difunto sigue esperando para poder descansar en paz.