Un extra de credibilidad

Aunque no tengan diálogo, su sola presencia aporta los matices necesarios para enriquecer una escena. Y tras pasar un casting y varias horas de rodaje, se van a casa con unos 50 euros en el bolsillo

03 abr 2017 / 22:18 h - Actualizado: 04 abr 2017 / 11:48 h.
"Cine","Series","Un plató llamado Sevilla"
  • Pedro Casado, con chaleco amarillo, en una de sus apariciones en la serie ‘Allí abajo’. / El Correo
    Pedro Casado, con chaleco amarillo, en una de sus apariciones en la serie ‘Allí abajo’. / El Correo

No tienen diálogos, pero sin su presencia la escena no sería la misma. De hecho, están en ella «para enriquecerla» al tiempo que consiguen «que una situación ficticia parezca creíble», según define la web Premier Actors. Son los extras o figurantes, aquellos actores que no tienen texto ni peso o incidencia en la acción, si bien permiten dotar de un mayor realismo a lo que el espectador está viendo.

La mayoría de ellos lo hace por curiosidad, porque les llama la atención el mundillo y desean conocerlo más de cerca. «A mí el cine me fascina y quería descubrir a fondo todo este mundo de detrás de las cámaras», explica Sandra Jiménez, una joven sevillana que, hace tres años, apareció en la película Asesinos inocentes de Gonzalo Bendala, protagonizada por Maxi Iglesias y rodada en la capital hispalense. Fue su hermana la que le avisó de que iba a celebrarse un casting y, posteriormente, lo vio anunciado en redes sociales.

Y allí que se plantó: «Me acabaron cogiendo e hice de figurante, en concreto, de una estudiante de universidad que paseaba por los pasillos del Rectorado». En uno de esos paseos, casi se roza con el actor principal.

Pedro Casado también ha estado muy cerca de algunos de los protagonistas de la serie Allí abajo, en la que ha llegado a participar en dos ocasiones. En concreto, en su segunda aparición, hizo una escena de interior en la que los dos protagonistas recogían un coche del depósito tras retirarlo la grúa y él era el siguiente en la cola. Aquí no solo hizo de bulto, sino que incluso tuvo que tirar de dotes interpretativas: «Tuve que fingir estar muy cabreado, ¡a nadie le gusta que se le lleve el coche la grúa!».

Sus pinitos en la figuración comenzaron de casualidad. Unas amigas le comentaron que iban a presentarse al casting que se celebraba a «unos escasos 100 metros» de su casa, por lo que se decidió a acompañarlas. «Por suerte, me llamaron meses más tarde, y para la siguiente temporada también», afirma este extra que hizo de guiri en su primera intervención: «La escena transcurría en un barco turístico por el Guadalquivir. Me tuve que colgar una mochila, gafas de sol y gorra, y hacer como qué sacaba fotos», asegura. Y resulta que esta serie de televisión se ha convertido en un caldo de cultivo de extras sevillanos. Javier Ruiz se metió, hace aproximadamente un año, en la piel del invitado de una boda en lo que consideró una «experiencia muy enriquecedora» que le permitió aprender cómo trabajaban los profesionales en pleno rodaje, «además de conseguir experiencia».

Al igual que los anteriores casos, Javier tuvo conocimiento del casting a través de las redes sociales. Pero no es la única vía. Tener amigos en el mundillo siempre es una fuente directa para enterarse de los procesos de selección correspondientes. Es lo que le pasó a Rosario, que aparecerá como público del teatro en una TV movie sobre Paco de Lucía que aún está por estrenar. Sus contactos y su «pasión por el mundo audiovisual» fue lo que le animó a participar.

Claro que el factor económico también cuenta a la hora de decidirse a ponerse delante de las cámaras. Por unas 12 horas de una jornada de rodaje, los figurantes o extras se suelen desembolsar entre 50 y 60 euros, «un dinero que viene de perlas si eres estudiante», señala Pedro. Por eso, y porque los profesionales encargados de los figurantes suelen ser «muy simpáticos» no es de extrañar que la mayoría de los extras que prueban, acaben repitiendo: «Siempre que me entero de algún casting y tengo disponibilidad, estoy la primera en la cola», reconoce Sandra. Pedro, por su parte, recuerda que se lo pasó «fenomenal» en la jornada de rodaje y que, desde entonces, se ha presentado a todos los casting que se han realizado en Sevilla. Mientras, cruza los dedos: «A ver si me llaman para rodar otro día».