La educación de calidad es uno de los pilares más importantes y necesarios para nuestra sociedad. Paco Pajuelo Cienfuegos es un ejemplo a seguir en este sentido. Un profesor sevillano que brilla a la altura de los más grandes en la enseñanza y que, dentro de todas sus facetas, se encierra el ADN de su vocación por la educación.
Cuando se declaró el estado de alarma y, a su vez, el confinamiento, Paco se «llevó las manos a la cabeza». Es profesor de geografía e historia en el IES Siglo XXI, un centro de difícil desempeño ubicado en el barrio sevillano de Torreblanca, en el que la brecha digital ha salido a la luz aún más durante esta crisis sanitaria. “La brecha digital en mi instituto es muy acusada. No tanto porque el alumnado no cuente con portátiles, que no los tiene tampoco, sino porque la conexión del alumnado con la educación es muy frágil y enseguida desconectan. Temía perder a mis alumnos en este proceso que nos ha tocado vivir», explica.
Paco Pajuelo se dio cuenta de que la mayoría de su alumnado tiene teléfonos móviles y utiliza las aplicaciones de Instagram y Tik Tok, dos de las alternativas más usadas entre el público más joven en España. Por eso, se lanzó a hacerse una cuenta en esas redes sociales para «tomar contacto, saber cómo estaban y sentirme cerca de ellos y ellas». Comenzó poniendo cuestionarios en las historias de Instagram para tener un «feedback» con ellos acerca de cuestiones relacionadas con historia. Más tarde, este maestro decide subir, junto a esos cuestionarios, explicaciones breves y dinámicas en vídeos de Tik Tok en las historias de Instagram. «Cada día, centrado en un tema histórico, le subo 10 historias, 10 Tik Tok y 10 cuestionarios. Así he conseguido que ellos participen, incluso alumnado absentista». Es un método que a este profesor le está funcionando y que, desde el 23 de abril, lo complementa con vídeos sobre personajes históricos que sube a su red social @sociales_xxi.
Pérez Galdós, Velázquez, Napoleón, Cleopatra, Beethoven o el Homo antecessor son algunos de los protagonistas a los que Paco ha interpretado mediante vídeos semanales de 10 minutos con un tono ligero, pero al mismo tiempo llenos de contenido. Todos ellos con un mensaje para que los alumnos generen un pensamiento crítico. Un ejemplo es cuando imita a Pérez Galdós y habla de sí mismo como «un tostón literario para niños adolescentes a los que se les obliga a leer. Esto provoca rechazo hacia la lectura, en lugar de amor y pasión», añade. También cuando se disfraza de Cleopatra con una peluca fabricada de lana para hacer reflexionar a sus alumnos sobre el papel de la mujer en la historia. «Cleopatra es un personaje perfecto para representar a la mujer porque ella solo es conocida por su belleza, su romance con Marco Antonio y sus baños en leche de burra, en fin, tres tonterías. Ella verdaderamente era una política excelente, tiene escritos tratados en filosofía y sabía de ciencia una barbaridad. Ella en el vídeo defiende que, si hubiese nacido hombre y se hubiese llamado ‘Cleopatro’, se conocerían otras cosas», destaca.
Al profesor no le interesa el éxito de su cuenta de red social, sino la satisfacción de que sus alumnos están aprendiendo. Los vídeos que crea, el lenguaje que utiliza y el nivel del contenido solo tiene un único destinatario: sus alumnos. De hecho, Paco Pajuelo cuenta que ha ganado confianza con ellos porque para cualquier duda que tienen sobre una materia, el funcionamiento del instituto o las matrículas que tienen que rellenar, le llaman y acuden a él. «El objetivo de este proyecto es establecer y reforzar el vínculo con mis alumnos. Además de que estos niños estén vinculados a la educación porque corren un alto riesgo de exclusión. Los disfraces son solo un envoltorio para una causa que va más allá».
En Instagram ya existen muchas cuentas de profesores, pero la mayoría son dirigidas a otros profesores en lugar de a los alumnos, como la de Paco Pajuelo. «Instagram es un sitio en el que la gente lo único que hace es lucirse y cosas frívolas y con mi cuenta, ellos ven que Instagram se puede utilizar para más cosas», argumenta. Incluso, este maestro sevillano cuenta a El Correo de Andalucía que le han llegado varios mensajes de sus alumnos que le dicen: «Profesor, gracias por ser como eres». Como expresa Pajuelo, esta iniciativa que lleva a cabo no es porque se quiera convertir en youtuber o influencer, sino porque quiere «estrechar el vínculo y darles dignidad» a sus alumnos.
Paco Pajuelo disfrazado del Conde-Duque de Olivares / @sociales_xxi
Tal como cuenta Pajuelo, para muchos otros profesores en un instituto con un nivel socioeconómico alto quizás esta iniciativa sea una «tontería», pero para su alumnado es algo muy importante. «En mi instituto, el alumno o la alumna que va a clase todos los días es un héroe o una heroína teniendo en cuenta el entorno familiar y social en el que vive. Mi alumnado vive en un barrio en el que hace poco se estaban pegando tiros. Son víctimas de la desigualdad. Por eso, ya he conseguido muchísimo como profesor si hay una serie de alumnos que me rellenan los cuestionarios».
Protagonistas de su propio aprendizaje
En la educación, las metodologías utilizadas por los profesores están en continua evolución y según Pajuelo, el proyecto que desarrolla «dejará de funcionar más pronto que tarde seguramente. Los adolescentes hoy en día se aburren enseguida en una sociedad en la que todo va deprisa».
Durante el curso 2020-2021, este maestro tiene pensado utilizar los vídeos que ha ido subiendo a sus redes sociales para hacerlos más interactivos. «Mi objetivo a largo plazo es crear estos vídeos con ellos. No tienen por qué aparecer en ellos, pero podemos realizar trabajos por proyectos en el que puedan aprender a repartir responsabilidades, trabajar en grupo, controlar sus egos... Solo quiero que ellos sean los protagonistas de su propio aprendizaje. Trabajar en equipo para llegar a un fin es algo muy interesante».