Una ‘caravana protesta’ de mil taxis atasca Sevilla la víspera de la Feria

Tres asociaciones profesionales se manifiestan entre Santa Justa y la Plaza Nueva por la «falta de control» de los VTC la semana más rentable del año

13 abr 2018 / 15:37 h - Actualizado: 13 abr 2018 / 22:57 h.
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  • La caravana de taxistas entra en Reyes Católicos. / @Trafico_Sevilla
    La caravana de taxistas entra en Reyes Católicos. / @Trafico_Sevilla

Unos mil taxis (de la flota de 2.001 autorizada para circular en Sevilla, según cifras de la Unión Sevillana del Taxi) circularon ayer en una caravana de cuatro kilómetros entre la estación de Santa Justa y el Ayuntamiento, lo que provocó un atasco tremendo en una mañana especial, la de la víspera de la Feria de Abril, que, además, complicó un aguacero.

Esta demostración de fuerza durante tres horas –entre las 10.00 y las 13.00 horas– de la Unión Sevillana del Taxi, Solidaridad Hispalense del Taxi y Élite Taxi Sevilla quiso expresar el temor de los taxistas de que en la Feria de Abril tengan que competir con coches de alquiler con conductor (VTC) «de otras comunidades, sin licencia y sin que haya inspecciones ni controles», expresó el presidente de la Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales.

Los taxistas, que entregaron sus reivindicaciones al concejal de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, quedaron citados por el edil para el día 26 tras una movilización de la que Morales destacó que han tenido que «fastidiar lo mínimo» a los ciudadanos para hacer oír sus reivindicaciones. Asimismo, expuso que su asociación solo secunda movilizaciones «con permiso y coordinación con las policías Nacional y Local» y descartó cualquier relación con el paro espontáneo vivido el jueves por la noche en el aeropuerto.

En la Feria de Abril los taxistas se juegan, siguió Morales, entre un 5 y un 10 por ciento de sus ganancias de todo el año, y la movilización de este viernes de preferia sucede a la del Viernes de Dolores. La tensión con las nuevas formas de movilidad llegó al paroxismo el año pasado, cuando nueve coches VTC que habían acudido a cubrir la Feria ardieron en un hotel de Castilblanco de los Arroyos, acusados de intrusismo, una problema que, desde la óptica del taxi, sigue sin solucionarse un año después de los sucesos.