Una Navidad “como en casa”... pero en la del poeta Cavestany

En la Taberna del Alabardero, en la calle Zaragoza, confluyen la exclusividad de una casa palaciega sin dejar de lado la calidez de una buena comida en familia.

20 dic 2019 / 13:50 h - Actualizado: 20 dic 2019 / 13:54 h.
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Quién diría que las navidades podrían compartirse en el mismo espacio que inspiraba del día a día del famoso poeta sevillano, Juan Antonio Cavestany. Ahora que se acercan los días más esperados de diciembre, en pleno centro de Sevilla se esconde un refugio donde disfrutar de unas fiestas en familia abanderadas por el lujo, pero también por la tradición. La taberna del Alabardero, casa palacio del siglo XIX que hoy puede encontrarse en el número 20 de la calle Zaragoza, es a su vez hotel, Escuela de Hostelería y hogar de la alta cocina.

“Tradición y confort contemporáneo” son la miel que atrae, además de a locales, a muchos clientes extranjeros llegan a Sevilla para hospedarse en una de las siete habitaciones exclusivas que guarda este recinto. Muchos de ellos, mundialmente conocidos: desde Madonna, pasando por Orlando Bloom y parte del elenco de la exitosa serie Juego de Tronos se han hospedado en esta Casa Palacio durante su paso por la capital en busca de su calidez, y su buena comida. También de un plus añadido que, en palabras del sumiller Antonio Suárez, no debe faltar en ninguna comida navideña que se precie: el buen vino. Y si es local, mejor.

Una gastronomía “afrancesada” que no olvida sus raíces andaluzas puede degustarse en uno de sus muchos salones de estilo clásico. Desde la intimidad del Salón Caoba, hasta la amplitud del Salón de diario, todos sus espacios cuidan el detalle y la exclusividad en busca de la atmósfera perfecta para sentarse a la mesa. Antonio Álvarez, maestro pastelero de la casa y artífice de su amplia oferta navideña -entre la que no podían faltar los roscones, turrones o el tronco de Navidad- entiende la cocina como un arte único donde tanto importa el dónde, como el por qué.

La comida tradicional en constante proceso de innovación es la premisa de sus cocineros. Su músculo, en palabras del propio maestro pastelero, son los aprendices que llegan desde la Escuela de Hostelería de Sevilla. Para algunos andaluces, y especialmente sevillanos, la Taberna del Alabardero es el punto de encuentro donde celebrar no sólo la Navidad: también muchas de las grandes celebraciones que forman la esencia sevillana.

Alabardero también es el nombre con el que se conoce a la guardia real de palacio. Y tal vez, como explicaba Pedro José Oliver, ese también sea uno de los principales valores que tratan de conservar en esta amplia Casa Palacio: el de guardar el sabor de siempre en un entorno exclusivo. Y qué mejor forma de hacerlo que rodeados de la mejor compañía ante los días venideros.