Una Navidad de cinco estrellas

Apenas hemos regresado de las vacaciones y con las maletas del verano aún sin deshacer del todo, la Navidad asoma su poderosa sombra a nuestras vidas. Con treinta y cinco grados de temperatura, ya aparecen en las calles de Sevilla los primeros vendedores de castañas y, turrones y mantecados, empiezan a exhibirse en los lineales de los supermercados. Las calles empiezan a engalanarse con luces y, en los grandes centros comerciales, ya está colocada la decoración de turno, aunque aún no estén encendidas aún. La Navidad no nos puede coger desprevenidos y lo entiendo perfectamente. Tras unos años con limitaciones, estas son las primeras «normales» después de pasado lo pasado. El caso es que ya no nos conformamos con invitar o salir a comer. Necesitamos un paso más. SI algo ha traído la pandemia es una nueva forma de ver la vida y de disfrutarla.

Eso piensa Carlos Suffredini, director del mítico hotel Alfonso XIII de Sevilla, que hoy ha presentado, junto a su chef ejecutivo Felipe Arango, los menús de Navidad que, con motivo de las próximas fiestas, su restaurante ha elaborado con objetivos muy claros: que el cliente local disfrute del hotel a través de una cocina de calidad, sostenible y con productos de cercanía. Esta propuesta gastronómica que nos ofrecen se puede degustar desde finales de noviembre. Es más. Estarán a disposición para cualquier número de comensales y en cualquier espacio del hotel aunque, lógicamente, lo ideal es hacerlo bajo reserva.

Desde 56 euros por persona, con aperitivo, bodega e IVA incluidos, podrán disfrutar de una velada con compañeros de trabajo, familia y amigos en el ya casi centenario hotel que, con motivo de la Exposición Universal de 1929, inaugurara Alfonso XIII. Tataki de salmón noruego con sopa de pistacho y melaza de pimientos del piquillo, pato confitado con patatas a las finas hierbas y setas eryngii y el hojaldre con crema de lima, frutos rojos y helado de turrón son solo algunos ejemplos de las delicias que nos tienen preparadas. Además, no podemos olvidar que un euro de cada menú navideño irá destinado al Banco de Alimentos de Sevilla.

El chef ha diseñado también una propuesta gastronómica muy especial para la cena de Nochebuena, con platos como el bogavante a la brasa con crema de coliflor, avellana tostada, aceite de oliva arbequina orgánico y biodinámico de rúcula o el solomillo de ternera de Ávila, boniato, alcachofas, tubérculos de la huerta y trufa fresca invernal del Piamonte y un refrescante bizcocho de albahaca con crema de limón y helado de yogur ecológico.

Para la Cena de Nochevieja contará con platos como las ostras Gillardeau N2, jalapeño encurtido, lima kéfir y cilantro, el carpaccio de pulpo gallego con pistachos y naranja amarga, el rodaballo salvaje servido sobre puré de puerro y patata, espinacas baby, espardeña y espuma de apio nabo, el solomillo Wellington, duxelle, puré de cebolla y foie gras caramelizado y un dúo de chocolate, galleta crujiente de praliné de almendra, mousse de chocolate y avellana con glaseado de chocolate y un bizcocho de almendra y chocolate, créme brûlée de vainilla con glaseado espejo de chocolate como postres.

Sin duda, la Navidad activa los mejores sentimientos de la gente de bien y puede que sea una ocasión única para pasar, con la gente que nos rodea, una velada inolvidable, en un marco incomparable, con un servicio esmerado y descubrir que, espacios como el de este gran hotel que nos ocupa hoy, están a disposición de los sevillanos para su uso y disfrute.