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La plaza del Hangar modificará su pavimento y ganará en accesibilidad. / El Correo
El Ayuntamiento de Sevilla se ha planteado como objetivo acabar con las plazas duras que se construyeron hace unos años, «cuando el Urbanismo se entendía de otra manera», en la ciudad y dejar espacio al verde. Para ello, el pasado día 21 presentó el primero de los proyectos que acometerá en la del Sector 10 de Sevilla Este, que ganará espacios de sombra y 40 nuevos árboles, entre otras mejoras. Ya entonces el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, y la delegada del distrito Este-Alcosa-Torreblanca, Adela Castaño, avanzaron que se trataba solo de la primera de otras muchas intervenciones.
Una de estas muchas es la plaza del Hangar, también en Sevilla Este. Un espacio vecinal que linda con la calle Alas y Carlinga, así como con varios bloques de viviendas y casitas pareadas bajas.
El proyecto que estudia acometer Urbanismo en el entorno trata de garantizar su conservación y, sobre todo, mejorar la accesibilidad y hacer del espacio un lugar «más habitable», unos cambios que, además, darán respuesta a las peticiones históricas de los residentes en la zona. Actualmente, la plaza del Hangar presenta varias barreras arquitectónicas. Desde bordillos entre la plaza y los soportales así como con el acerado de la calle hasta las distintas alturas y vallas con las que están distribuidas las zonas ajardinadas.
Con la propuesta municipal, se renovará el pavimento con el que cuenta actualmente y dejará la solería exagonal únicamente para el exterior de este espacio público. Para el resto de la plaza se emplearán dos tipos de terrizo continuo con los que se delimitarán las diversas áreas que componen el entorno.
Así, habrá un tipo de este pavimento para la mayor parte del terreno, actualmente de solería cuadrada, que linda con los pequeños jardines que se distribuyen por la plaza y que, en su mayoría, están pegados a los edificios residenciales separados por caminos peatonales, que también serán de terrizo.
En el centro, y realizando un círculo entorno a un ficus de gran porte con el que cuenta la plaza, se implantará otro tipo de terrizo en el que se colocarán nueva vegetación y varios bancos alrededor del importante ejemplar de sombra. Además, estos asientos delimitarán este espacio circular que estará salpicado de plantas y árboles, algunos con los que ya cuenta la plaza, que serán conservados en su totalidad.
En ambos lados de este círculo de terrizo se localizarán zonas de juego para los más pequeños diferenciándolas entre sí pues una de ellas está destinada a menores de entre 2 y 6 años y la otra es para los niños de entre 6 y 12 años.
Finalmente, y con la intención de garantizar la accesibilidad universal, se colocará solería podotáctil de botones y direccional en el entorno del paso de peatones más cercano a la plaza.