Vázquez Consuegra gana un concurso en Ginebra para reformar la estación principal de trenes

El proyecto en el que participa el estudio del arquitecto sevillano tiene un presupuesto de 282 millones

23 abr 2018 / 11:22 h - Actualizado: 23 abr 2018 / 13:19 h.
"Arquitectura","Infraestructuras","Guillermo Vázquez Consuegra"
  • Recreación del proyecto de Vázquez Consuegra para la estación de Cornavin en Ginebra. / El Correo
    Recreación del proyecto de Vázquez Consuegra para la estación de Cornavin en Ginebra. / El Correo
  • Recreación del proyecto de Vázquez Consuegra para la estación de Cornavin en Ginebra. / El Correo
    Recreación del proyecto de Vázquez Consuegra para la estación de Cornavin en Ginebra. / El Correo

El estudio de Guillermo Vázquez Consuegra ha ganado el Concurso Internacional de Urbanismo para la reestructuración del área central de la estación principal de Ginebra, la estación de ferrocarriles de Cornavin. Se trata de un «masterplan», un plan director urbanístico con un presupuesto global de 282 millones de euros, dinero que incluye la rehabilitación del edificio y sus alrededores, así como la extensión subterránea de la estación que se hará en dos fases, entre 2025 y 2050, según explicaron a esta redacción fuentes del estudio sevillano.

Hoy tuvo lugar en la Sala Forum Faubourg de Ginebra el acto público con el que se dio a conocer el ganador del concurso, acto con el que quedó inaugurada la exposición de la propuesta ganadora junto a los demás proyectos finalistas.

Según informó el estudio, el jurado presidido por el arquitecto portugués Gonzalo Byrne decidió por unanimidad otorgar el primer premio al proyecto presentado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, que junto al estudio local Frei Rezakhanlou Architectes, será por tanto el encargado de elaborar la nueva imagen del conjunto urbano de Cornavin, una amplia zona de la ciudad suiza ubicada al borde de su centro histórico.

El concurso organizado por el departamento de Construcción y Planificación del Ayuntamiento de Ginebra y desarrollado en tres fases eliminatorias, «se inserta de lleno en lo que podríamos denominar urbanismo de recualificación frente al, quizá ya insostenible, urbanismo de expansión, según destaca el estudio».

«En la idea de trabajar en la metamorfosis de la ciudad. De mejorar partes de la ciudad que ya fueron construidas, de transformar la ciudad desde dentro, de utilizar lo que ya existe otorgándole un nuevo significado, un contexto semántico diverso. De clarificar donde antes hubo insuficiencia, confusión y caos», explican.

El concurso tenía como objetivo optimizar el funcionamiento de la estación existente de cara a su extensión subterránea cuya realización está prevista en dos fases entre 2025 y 2050. Así como dotar de una nueva identidad al conjunto Cornavin a través de las nuevas configuraciones de los espacios abiertos que circundan la estación, con la propuesta de la nueva fachada Norte que, a modo de pórtico urbano, recorre libre y expresivamente toda la calle a lo largo de sus 400 metros otorgando unidad, coherencia y reconocimiento al edificio de la principal estación de Ginebra y ofreciendo a su vez un nuevo espacio de acogida, de intermediación y transición entre la Estación y la ciudad.

Otro de los aspectos fundamentales del proyecto es el de proponer nuevos espacios públicos peatonales incluyendo la puesta en valor de los elementos constitutivos del lugar, tanto del patrimonio construido e histórico como del tejido urbano circundante, a través de la reorganización de los principales flujos de tráfico -tranvías, autobuses- a fin de promover la eficiencia del transporte público y del intercambio intermodal, eliminando el tráfico privado y potenciando la movilidad dulce.