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El tramo más conflictivo de la calle Águilas. Foto: El Correo.
Es uno de los principales accesos al centro de la ciudad. También uno de los puntos negros para el peatón. Difícil caminar por la acera, tan estrecha que obliga a mantener el equilibro, un pie delante del otro; y hasta pegar la espalda a la pared para no ser arrollados por los coches. Imposible no terminar con un pie en el asfalto en cualquier momento. «Hay discusiones y peleas. Incluso se llegan a bajar los conductores... Y es que una vez que entras en esta estrechez, hay que ir con precaución y mucho cuidado», relata Jesús, responsable de una tienda de decoración y artesanía de la calle Águilas, una zona sobre la que el Ayuntamiento de Sevilla proyecta una reordenación de la circulación para ganar en accesibilidad con un modelo similar al implantado recientemente en Baños.
Problemas de tránsito en las aceras de las calle. Foto: El Correo.
La prueba de fuego de este domingo, sin coches por unas horas, ha alentado aún más las peticiones de vecinos y comerciantes en cuanto al cierre al tráfico de la calle Águilas. «¿Peatonal? Estupendo. Es lo que debería de estar desde hace años. Ganaría muchísimo la calle», aseguran vecinos de los números 15 y 16, que además relatan los problemas de contaminación acústica y medioambiental que se cuelan en el interior de sus viviendas. «Apenas podemos abrir las ventanas. Nos entran todo el ruido de los coches... y los olores a gasoil... Ya es hora de que le metan mano a esta calle».
Un poco más arriba, casi alcanzando la Alfalfa, Montse, también resalta los copiosos beneficios de una futurible peatonalización. «Mira ayer lo bien que estuvimos, sin tráfico alguno; y la gente tomando la calle. Es que aquí hay zonas por las que no se puede andar tranquilamente», sentencia la dueña de esta tienda de ropa y complementos.
Otro tendero destaca además los beneficios ‘comerciales’ de un cierre al tráfico rodado. «Nos vendría muy bien a todos, sobre todo a los comerciantes. Ayer mismo, que decidimos abrir por lo previsto en la calle por la Movilidad. Fue un buen día de venta, tanto como un viernes o un sábado, que son nuestras mejores jornadas».
Preocupación de taxistas
Sin embargo, también hay quien muestra ciertos recelos por si la reordenación de la circulación afectará o no a su trabajo. «La verdad, es que muy bien no lo vemos. Nos tendrían que explicar cómo quedaría esta parada de taxi, o si se nos va a dar una alternativa. Este es nuestro trabajo y hay que darnos facilidades», apunta Carlos mientras sube en su taxi a una pareja de italianos con maletas que ha estado hospedada unos días en la ciudad.
Una calle accesible y más ordenada
La intención del gobierno de Juan Espadas es acometer una reordenación de toda la calle Águila. El delegado de Gobernación y del distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, anunciaba este domingo con motivo del Día Sin Coche que «esta semana» se iniciará «un proceso de participación sobre qué queremos hacer con esta calle, si peatonalizarla o no». Al parecer la intención inicial, tras mantener consultas con vecinos y comerciantes, es buscar soluciones a las deficiencias de movilidad y urbanísticas de esta zona. De momento, no se han fijado plazos. Todo dependerá del proceso de participación y de los estudios que se realicen.
La plataforma única, sin cambios de niveles en acerados, de Baños o el previsto para Mateos Gagos podría servir a ésta de modelo aunque, eso sí, «con alternativas». Y es que se proyecta ordenar la carga y descarga –una de las cuestiones claves de esta actuación-, los accesos, los acerados e implantar «restricciones físicas al acceso». En la actualidad, hay que recordar que este tramo que va de la plaza de Pilatos a la Alfalfa está reservado a residentes, carga y descarga y servicio público, pero «no existe ninguna barrera física o control policial permanente». Con esta intervención se corregiría esto, garantizando así la prioridad del peatón.