Veinticinco años de excelencia

Ganadería. La yeguada Morera Vallejo, dedicada íntegramente a la cría de ejemplares de primera calidad de pura raza española, alcanza el cuarto de siglo, sigue atesorando reconocimientos y se consolida como una de las más interesantes del sector

21 ene 2017 / 22:57 h - Actualizado: 22 ene 2017 / 08:53 h.
"Economía al galope"
  • Veinticinco años de calidad asisten a este proyecto de cría caballar que en su día emprendió Morera Vallejo. / El Correo
    Veinticinco años de calidad asisten a este proyecto de cría caballar que en su día emprendió Morera Vallejo. / El Correo
  • Hierro de la ganadería de Morera Vallejo. / El Correo
    Hierro de la ganadería de Morera Vallejo. / El Correo
  • La calidad en los movimientos, clave en esta ganadería. / El Correo
    La calidad en los movimientos, clave en esta ganadería. / El Correo

La relación de Antonio Morera Vallejo con el mundo del caballo arranca de la infancia del ganadero. Desde niño amaba a este hermoso animal cuando aún no sabía que, con el tiempo, habría de convertirse en empresario de prestigio y, además, en criador de caballos de Pura Raza Española (PRE) cosechando a lo largo del tiempo numerosos triunfos como ganadero a nivel nacional. En todas las etapas de la vida del propietario de este hierro hubo algún caballo ocupando un espacio constante.

Pasados los años, decide convertirse en criador de un animal al que respeta y admira, apuesta por los caballos españoles y no duda en acudir a beber de fuentes tan relevantes como la sangre de Baones y la de Pallarés, pilares de los caballos de pura raza española. También la sangre de Romero Benítez se hace hueco en el proyecto y comienza una exigente selección que pronto dará sus frutos. Llegan los premios en concursos celebrados principalmente en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz y la yeguada destaca de manera especial por los magníficos movimientos de sus pupilos. Los caballos de esta casa salen a la pista con una alegría especial que llama la atención y desarrollan los ejercicios con valentía y elegancia. Los cimientos están echados y por delante se abren dos décadas de éxito que han llevado al hierro de Morera Vallejo hasta el día de hoy.

En el camino merecen una especial mención algunas yeguas que han resultado definitivas en este proyecto, hembras que dotaron de morfología exclusiva a los productos de esta ganadería. Así, madres como Dinámica o Festiva, premiadas en numerosos concursos, han pasado a la historia de esta casa. También lo hicieron Portentosa, Numeraria, Ferianta o Julieta.

Son muchas las yeguas que hicieron historia en este hierro. También Castañuela o Abril han dejado productos de reconocido mérito a lo largo de los años y están por derecho propio entre los nombres que jamás se olvidarán en las fincas de esta yeguada. Quienes conocen bien la sangre de Morera Vallejo subrayan que los extraordinarios movimientos de los que aquí se presume han venido dados por una magnífica selección de las madres, siempre de altísimo nivel.

En la actualidad son doce las yeguas que conforman la estructura nodriza, todas ellas sobresalientes en morfología y en movimientos, de altísima nota en el universo de los caballos de pura raza española.

En el capítulo de los machos, la lista de caballos que han aportado premios, reconocimiento y prestigio a esta ganadería es amplia, notable y en ella sobresalen nombres inolvidables. Es el caso de ejemplares como Etíope IV, Numerario, Eludido, Pretencioso o Milenio, caballos que dejaron, además de una importante colección de galardones, una simiente inmejorable.

Llegaron a la casa caballos como Yauco, Marqués, Corzo o Berquino para consolidar el trabajo cimentado durante veinte años y la ganadería ocupó ese lugar que venía reclamando por méritos propios, con su apuesta por la excelencia. La yeguada se extendió a un mercado favorable y a día de hoy tiene abiertos los cauces de negocio necesarios para atender a los compradores de productos de alta calidad.

Últimamente hay ejemplares como Serón que están reclamando un lugar en la historia. Este caballo se ha sumado a una nómina que encabeza Berquino, habitual del circuito de doma clásica por el territorio español con notas y clasificaciones sobresalientes.

En las paredes de Villa Amanecer cuelgan hasta trescientos premios de distintos concursos y modalidades que pertenecen a encuentros nacionales y provinciales en los que los ejemplares de Morera Vallejo destacaron delante de los jurados. Es cierto que la morfología de los caballos herrados con la eme ha aportado muchas distinciones y diplomas, pero es sin duda el apartado de los movimientos el que se lleva la palma. Es esta modalidad la que destaca, la que más alegrías le ha dado al ganadero y al equipo de trabajo que cada día levanta las ventanas de este proyecto que ahora cumple un cuarto de siglo. Gracias a los movimientos de yeguas y machos en los concursos se ha cuajado la nómina de reconocimientos. Y se sigue trabajando con ahínco en esta parte fundamental de la cría de caballos españoles.