El próximo sábado estará permitido caminar por las calles, plazas y parques sin usar mascarilla, algo que hace más de un año que no se experimenta, pero ¿es algo que todo el mundo va a hacer? En realidad, parece que no, porque el miedo a quitarse la mascarilla está sobre la mesa, y son muchas las personas que, seguramente, la mantengan puesta a pesar de la apertura de esa restricción en concreto.
Las claves de ese miedo las ha analizado la coach sevillana Gemma Ramírez, que recuerda que llevamos “más de un año usando la mascarilla cada vez que salimos de casa, y se ha llegado a convertir en un complemento más que no nos puede faltar y ahora que puede que llegue su fin nos crea cierto estrés y ansiedad dejar de utilizarla”.
Desde que el 21 de mayo de 2020 el Gobierno decretó la obligatoriedad del uso de las mascarillas ha pasado más de un año “y ya parece que no concebimos la vida sin ellas, porque nos aportan seguridad”.
Comparativa europeo
A pesar de que en algunos países como Alemania o Finlandia no han llegado a ser obligatorias nunca en exteriores y, a día de hoy, «tienen menor número de contagios que nosotros, un hecho que parece sorprendente es que con la posibilidad de decir adiós a la mascarilla, 7 de cada 10 españoles afirman que seguirán utilizándola en ocasiones o situaciones concretas, pese a que ya no sea necesario”. Así lo asegura el estudio “Un año de COVID-19 (III): Hábitos sobre el uso de la mascarilla”, impulsado por la distribuidora farmacéutica Cofares.
“Si es más que conocido que sufrimos fatiga pandémica y estamos deseando dejar atrás todo esto, la pregunta es: ¿por qué vamos a seguir usando las mascarillas cuando dejen de ser obligatorias? El motivo es que nos aportan seguridad y se ha convertido en una barrera no solo física sino anímica ante los demás”, explica.
Con todo, “el comienzo del verano se presenta lleno de incógnitas lo que nos crea mucha incertidumbre”. Y es que, “una de las causas de mayor estrés es la falta de control y esta incertidumbre nos crea mucha ansiedad. Nadie nos ha enseñado cómo sobre llevar una pandemia porque era algo desconocido para nosotros, hace relativamente poco”.
La parte positiva
Algunas de las cuestiones relacionados con esto están recogidos en el libro ‘Método Click’ de Gemma Ramírez, que recuerda que “la parte positiva de todo esto (por buscarle algo bueno) es que la covid nos está obligando a saber cómo tolerar la frustración, ya que todos hemos tenido que modificar nuestros hábitos, ocio, e incluso, círculo de amistades”.
“Una manera de enfocarnos en lo positivo es pensar en todo lo que ya sí podemos hacer: salir de casa, pasear, viajar por nuestro país, reencontrarnos con nuestros seres queridos... Esto nos permitirá sobrellevar este tiempo incierto con mejor ánimo”, resume.