-
Zoido manifiesta que el proyecto de la SE-35 "está paralizado" y "no se le espera por el momento". / Fernando Ruso
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, da por hecho que la SE-35 no se hará, al menos en los próximos años, y ayer incluso renunció a solicitar al Ministerio de Fomento que mantenga la cofinanciación de esta infraestructura cuando se desbloquee su tramitación, puesto que ahora está paralizada a cuenta de un informe de la UE que pone serios reparos mediambientales al trazado de esta ronda de circunvalación, incluida en el PGOU de 2006. De hecho, el regidor desveló que los 29 millones que en 2012 reservó el consistorio para este proyecto, mediante una modificación presupuestaria, se han usado «en otras inversiones».
El regidor y la ministra Ana Pastor se reunieron ayer para firmar el convenio por el que el Gobierno central ejecutará un acceso alternativo que facilite el desarrollo comercial de los suelos cercanos al aeropuerto de San Nicolás Oeste –una vez descartada la SE-35–, en los que la multinacional Ikea quiere instalar un centro comercial. Fomento dedicará a este plan B los 13 millones que había previsto destinar a la SE-35, por lo que la prensa preguntó a la ministra si esto supone que descarta financiar el futuro desarrollo de esa vía. Cabe recordar que el pasado 19 de marzo, el concejal de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, aclaró que, pese al frenazo a esta ronda urbana, «no se abandonaba el desarrollo de este sistema viario».
Ayer Zoido, en cambio, dio otra versión, y antes de que Ana Pastor pudiera contestar a la pregunta, tomó la palabra para señalar que «la SE-35 está paralizada... y lo que le queda». «De momento no está, ni se la espera», incidió el alcalde, que previamente la había definido como «un proyecto heredado del anterior gobierno municipal, que no pudo ser», tras haber quedado «suspendido por la UE, después de las denuncias de varios grupos ecologistas».
El primer edil volvió a culpar al anterior equipo (PSOE-IU) de un mal diseño de esta infraestructura, y a la Junta de no haber realizado correctamente las evaluaciones de impacto ambiental, y de no haber defendido el proyecto ante la UE, ni facilitado al Ayuntamiento esta tarea.
En cuanto al destino de los 29,1 millones que el consistorio libró en 2012 mediante una modificación presupuestaria para financiar la SE-35, Zoido respondió que «el dinero inicialmente previsto se lo gastó el anterior gobierno local en las setas». «Nosotros teníamos la intención de incorporar remanentes de tesorería para sacar a concurso la SE-35, pero como no se ha sacado, hemos estado haciendo inversiones en la ciudad con ese dinero», desveló Zoido, que vuelve a contradecir la versión dada hace un mes por su concejal de Urbanismo. Vílchez había asegurado que esos millones estaban «disponibles para la ejecución de sistemas generales». «Se ha respetado escrupulosamente el destino de ese crédito presupuestario durante este mandato y se empleará cuando se den todas las condiciones necesarias para ejecutar alguna de las grandes infraestructuras de sistemas generales para el desarrollo de la ciudad», llegó a afirmar.
En cuanto al nuevo acceso a San Nicolás Oeste que realizará Fomento, ni Zoido ni Pastor dieron plazos, aunque el convenio prevé que las obras duren al menos hasta 2018.
Ambos rubricaron este convenio por el que el Estado asume la construcción de los accesos a San Nicolás Oeste, cerca del aeropuerto –mediante enlaces entre la SE-20 y la A-4–, a cambio de ceder a la ciudad la ronda SE-20 y dos tramos urbanos de la carretera N-630, tramos que han quedado absorbidos dentro del núcleo urbano.
Fomento dedicará a estos fines los 13 millones que había pactado en 2012 dedicar a la SE-35. En concreto, el ministerio financiará los proyectos de reforma del enlace y la renovación de la SE-20, antes de cederla al Ayuntamiento, que desde entonces se hará cargo del mantenimiento. Fomento también pagará la reparación de la avenida de la Raza, que será ejecutada por el consistorio, que cederá al Estado una parcela en la zona sur de la ciudad.