Hoy en día, resulta fundamental tomar conciencia sobre cómo podemos impactar de forma positiva, durante nuestra vida cotidiana, en el medio ambiente. La sociedad se encuentra familiarizada con conceptos como el reciclaje, por ejemplo; pero los individuos debemos orientar nuestras acciones a lograr la mejor conservación posible de nuestro entorno. En ese contexto, aparece el concepto de movilidad sostenible, que es aquella que basa su existencia en una responsabilidad para con nuestro planeta.
La movilidad sostenible está formada por un grupo de procesos y acciones que se encuentran orientados a lograr un uso racional de los medios de transporte particulares y públicos. El objetivo, en aras de la mejora del medio ambiente, es conseguir cubrir las necesidades de transporte de la sociedad con el mínimo impacto ambiental posible. De este modo, se aborda directamente el cambio climático, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, al promover opciones de transporte más limpias.
Este tipo de movilidad desempeña un papel fundamental en la sociedad de nuestro día a día. En el mundo del motor, el cambio hacia vehículos eléctricos presenta una importancia capital, ya que supone importantes beneficios ambientales, económicos, urbanos y sanitarios. Entre sus principales ventajas se encuentra la reducción de la contaminación ambiental, la reducción del ruido, el ahorro económico, la generación de nuevos puestos de trabajo, la creación de más espacios verdes y una menor congestión junto a una mayor eficiencia.
Las compañías de automoción han tomado consciencia del contexto global, por lo que han empezado a moverse con el objetivo de ser protagonistas en la transición, necesaria y sostenible, hacia el vehículo eléctrico, que presenta entre sus ventajas la emisión de 0 gases contaminantes y de efecto invernadero a la atmósfera. Son un tipo de vehículo que no necesita ningún tipo de combustible para su funcionamiento, ya que resulta suficiente con la carga de baterías. En definitiva, estamos frente a coches que presentan un uso más eficiente del motor frente a los modelos de gasolina.
No tiene sentido dar la espalda a la preocupante situación medioambiental, ejemplificada a la perfección en el concepto de cambio climático, por lo que la gran mayoría de compañías de automoción han comenzado sus planes de transición hacia los modelos eléctricos. Rara es la marca que no cuente con ese tipo de opciones o con planes de tenerlas.
Si podemos hablar de algunas marcas concretas que han demostrado su ambición a la hora de colocarse como líderes en este tipo de soluciones de movilidad, dejando constancia de sus esfuerzos a la hora de conseguir un mundo más verde y sostenible.
La marca es uno de los referentes mundiales a la hora de hablar de influencia sobre los conceptos de sostenibilidad y movilidad eléctrica. La compañía ha demostrado un compromiso, firme y férreo, con la eliminación de las emisiones de carbono, mediante la promoción de vehículos eléctricos que han provocado cambios en la industria de automoción.
Entre los modelos más famosos se encuentran vehículos como Tesla Model S, Model 3, Model X y Model Y, y la compañía, siempre pendiente de la innovación, ha creado una red de supercargadores a nivel mundial, lo que facilita la carga de los vehículos, al mismo tiempo que promueve la adopción de la movilidad eléctrica a nivel mundial.
Tesla es una absoluta referencia en el mercado de los vehículos orientados hacia la movilidad sostenible.
El famoso modelo Toyota Prius ejemplifica el liderazgo que la compañía ha ejercido, durante muchos años, en la fabricación de vehículos híbridos. De hecho, la marca japonesa puede considerarse una absoluta pionera en este tipo de tecnología híbrida, basada en la combinación de un motor de combustible interno con un motor eléctrico, lo que permite mejorar la eficacia del combustible, al mismo tiempo que reduce las emisiones.
En su compromiso medioambiental, Toyota también ha invertido capital en tecnologías de celdas de combustible de hidrógeno y vehículos eléctricos puros, siempre buscando un futuro más limpio en la industria de la automoción.
El Nissan LEAF es uno de los coches eléctricos más vendidos en todo el mundo. La compañía ha jugado un papel clave en la popularización de este tipo de coches, haciendo que la movilidad sostenible sea accesible para un gran número de consumidores.
La marca también ha destacado gracias a diversas iniciativas que demostraban su compromiso con la sostenibilidad, como el reutilizar baterías de vehículos eléctricos en aplicaciones estacionarias. Gracias a dicha medida, ha conseguido reducir la huella ambiental.
La compañía ha desarrollado una estrategia clara, invirtiendo de forma considerable en la electrificación de su flota de vehículos y en la producción de nuevos modelos eléctricos, como el ID.3 e ID.4.
El aspecto más destacado de la marca es su estrategia global “Way to Zero”, que promueve el cambio hacia la movilidad ambiental, marcando el año 2050 como fecha para disminuir, de manera significativa, la huella de carbono en la producción de sus vehículos.
Como hemos comentado, existen más ejemplos, como Volvo, que ha dejado de fabricar coches diésel desde principios del 2024, aumentando sus ventas respecto al año anterior, o KIA, que acaba de comenzar su entrada en el mercado de los vehículos comerciales ligeros eléctricos. Son solamente algunos casos, del camino que la mayoría de compañías han comenzado hacia la movilidad sostenible.