¿Viajas en coche con tu mascota? Todo lo que debes saber para evitar multas

Las mascotas forman parte de la familia, por lo tanto, también son una más a la hora de irse de vacaciones. Cada vez son más los establecimientos pet friendly en todo el país, por lo que resulta mucho más cómodo viajar y saber que los integrantes de cuatro patas de la familia serán bienvenidos.

Sin embargo, surgen muchas dudas a la hora de viajar con ellos. Si se viaja en avión, las normas dependerán de la aerolínea, y en el caso del tren, Renfe, por ejemplo, permite viajar con ellos siempre que no superen los 40 kilos de peso y no en todas las líneas

Mientras que estas condiciones mejores y se hagan más accesibles para los propietarios de mascotas, una de las soluciones más viables es ir en coche. Pero, ¿cuál es la forma adecuada de llevarlos? Aunque el Reglamento de Circulación no especifica con detalle cómo deben viajar los animales en el interior de los vehículos, sí precisa que el conductor "deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos”.

Qué dice la Policía

La Dirección General de Tráfico ya ha anunciado que en la próxima actualización del reglamento contemplará este aspecto. Mientras se modifica la normativa, es la Policía Nacional la que ha lanzado una serie de recomendaciones de cara a los viajes que se hagan durante este verano. En este sentido, recomiendo dos métodos: el cinturón para mascotas o el transportín.

Ambas son válidas y protegen a nuestras mascotas en caso de accidente. Es muy importante que el animal vaya bien fijado, pero que se encuentre cómodo dentro del vehículo. Aunque viajar con el animal en el asiento delantero no está prohibido, lo más recomendable es que vaya en los asientos traseros, ya que de esta forma se evita que llegue a distraer al conductor.

El RACE advierte, en un detallado análisis, el peligro que conllevaría llevar al animal suelto por el coche o bien en el regazo del conductor. Desglosa que el artículo 3 del reglamento considera una infracción grave conducir de forma negligente creando una situación de riesgo, "algo que sucedería si, por ejemplo, se lleva al animal en el regazo o suelto dentro del habitáculo".

Además, calcula que en caso de producirse un accidente circulando a 50 km/h, un perro de 20 kilos multiplica su peso por 35 y saldría disparado con un peso equivalente a 700 kilos, con el consiguiente riesgo para la vida de quienes viajen en el coche, incluyendo la del propio animal.

Sanciones

Ya sea por poner en peligro al animal o al resto de usuarios de la vía, el RACE advierte que la ley contempla distintas sanciones que pueden ser aplicadas:

Leves: cuando, por acción u omisión, el conductor no cumpla con las obligaciones marcadas por la ley, sin que ello provoque “daños físicos ni alteraciones de su comportamiento al animal”. La sanción puede ir desde un apercibimiento a una multa de entre 500 y 10.000 euros.

Graves: cuando, por acción u omisión, el incumplimiento de la norma implique “daño o sufrimiento para el animal, siempre que no les cause la muerte o secuelas graves”. Aquí se incluiría mantener, de forma permanente, a un animal dentro de un vehículo (al igual que en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos o patios). Entre 10.001 y 50.000 euros.

Muy graves: cuando la inobservancia de la ley ocasione la muerte del animal, la sanción puede oscilar entre 50.001 y 200.000 euros.