Cambio radical en la factura de la luz y gas: a partir de ahora, el Gobierno prohíbe esto

La sociedad española ha dado un nuevo paso hacia el fin de una de las dinámicas más abusivas: el Gobierno ha dado un paso importante para combatir prácticas que intentan aprovecharse de los usuarios con una nueva medida que va a cambiar radicalmente la relación de las personas con su factura de la luz.

No es la primera medida que se implementa con este fin: ya en 2018 se tomó una importante decisión que buscaba proteger a los consumidores de las malas prácticas de contratación de servicios energéticos.

En aquella ocasión, se prohibió la contratación puerta a puerta: una medida que se tomó con la intención de evitar las agresivas estrategias de venta en el hogar que dieron lugar a muchas reclamaciones por parte de la ciudadanía.

Con esta acción, España se posicionó como un país de vanguardia en lo que a protección del consumidor en Europa se refiere. No obstante, las comercializadoras encontraron una nueva forma de continuar sus prácticas mediante las llamadas telefónicas no solicitadas.

Después, en 2022, la Ley General de Telecomunicaciones reforzó el derecho de los usuarios a no recibir comunicaciones comerciales no deseadas. Pero a pesar de esta medida, la falta de prohibición explícita de un contacto por teléfono permitió que las empresas continuaran con prácticas engañosas y se aprovecharan de la ambigüedad legal.

Estas llamadas provocaron a su vez un aumento de las reclamaciones de los consumidores y una avalancha de quejas ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Nuevo cambio en las facturas de la luz

Con la intención de cerrar el vacío legal que sigue permitiendo los agresivos contactos por teléfono de algunas comercializadoras, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democrático ha presentado un borrador de Reglamento General de Suministro y Contratación que prohíbe a las empresas realizar publicidad y ofertas de contratación en los suministros de luz y gas a través de llamadas por teléfono que el usuario no haya pedido.

Esta medida, que se recoge en el artículo 13 del borrador se aplica a todas las llamadas comerciales a menos que el usuario haya expresado claramente que quiere ser contactado por la empresa.

Además, esta normativa obligará a grabar la totalidad de las llamadas comerciales, incluyendo toda la información proporcionada durante la conversación para garantizar total transparencia y que, en efecto, existe un consentimiento informado por parte del consumidor.

Cuando termine de aprobarse esta medida supondrá un cambio fundamental en la experiencia diaria de los consumidores, ya que se pondrá fin a una de las dinámicas más molestas: las de las llamadas no deseadas y, en ocasiones, engañosas.