Seguridad vial

La DGT advierte sobre un "hábito peligroso" de los conductores que puede provocar un accidente

Hay una parte de la mecánica del coche que debes cuidar y revisar de forma especial ante un viaje largo

lImagen de archivo de un accidente de tráfico.

lImagen de archivo de un accidente de tráfico. / EFE

El Correo

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En tiempos donde la seguridad vial es una prioridad creciente, los conductores a menudo se enfocan en factores como el uso del cinturón de seguridad, la velocidad adecuada y la conducción defensiva. Sin embargo, hay un aspecto fundamental del mantenimiento del vehículo que muchas veces se pasa por alto y que juega un papel crucial en la prevención de accidentes: la presión adecuada de los neumáticos.

Neumáticos: El primer punto de contacto con la carretera

Los neumáticos son el único punto de contacto entre un coche y la carretera. Esto hace que su correcto mantenimiento, especialmente en términos de presión, sea esencial para garantizar un manejo seguro del vehículo. Los expertos en seguridad vial subrayan que la presión de los neumáticos afecta directamente a la capacidad de frenado, la maniobrabilidad y la estabilidad del coche.

Consecuencias de una presión incorrecta

Según explica la DGT, es recomendable hacer esta revisión de los neumáticos una vez al mes. Y es que, subraya, no tener la presión adecuada de las ruedas del vehículo entraña riesgos que afectan a la seguridad: "Altera la estabilidad del coche, la distancia de frenado y la propia frenada y puede hacer que perdamos el control".

La presión incorrecta de los neumáticos puede tener consecuencias graves. Una presión demasiado baja puede provocar un mayor desgaste del neumático y aumentar el riesgo de reventones, mientras que una presión demasiado alta puede reducir la tracción y la capacidad de frenado del vehículo. Ambos escenarios representan un peligro significativo para el conductor, los pasajeros y otros usuarios de la vía.

Según un estudio reciente del Real Automóvil Club de España (RACE), aproximadamente un 30% de los accidentes de tráfico relacionados con fallos mecánicos se deben a problemas con los neumáticos, y de estos, una gran parte está vinculada a una presión inadecuada.

Impacto en la eficiencia del combustible

Además de los riesgos de seguridad, una presión incorrecta también afecta la eficiencia del combustible. Cuando los neumáticos están inflados incorrectamente, el vehículo requiere más energía para moverse, lo que se traduce en un mayor consumo de combustible. Esto no solo implica un gasto adicional para el conductor, sino que también contribuye a una mayor emisión de gases contaminantes, impactando negativamente en el medio ambiente.

Recomendaciones para los conductores

Para evitar estos riesgos, los expertos recomiendan a los conductores revisar la presión de sus neumáticos al menos una vez al mes y antes de realizar viajes largos. También es fundamental seguir las especificaciones del fabricante del vehículo, que indican la presión óptima para los neumáticos, normalmente especificada en el manual del coche o en una etiqueta ubicada en el marco de la puerta del conductor.

Igualmente, es importante realizar revisiones periódicas de los neumáticos para detectar posibles desgastes irregulares o daños que puedan comprometer la seguridad.