SANIDAD PÚBLICA

Los 10 casos aprobados por Sanidad en los que las enfermeras pueden recetar medicamentos y los médicos rechazan

Desde 2020, el Ministerio de Sanidad ha publicado diez guías para que las enfermeras puedan recetar medicamentos sujetos a prescripción médica, pero son las comunidades autónomas quienes deciden si aplicarlas

Una enfermera vacuna a un menor en un centro de menores. / M.J. Raya

Ana Ordaz

Hasta hace cuatro años, las enfermeras no podían recetar medicamentos sujetos a prescripción médica. La aprobación, el pasado 19 de agosto, de una guía sanitaria para que las enfermeras puedan recetar antibióticos para las infecciones de orina, generó un encendido debate entre profesionales de la medicina y de la enfermería. Mientras que el Consejo General de Enfermería aplaudió la medida, desde los colegios de médicos se mostraron en contra, hasta el punto de anunciar que iniciarán actuaciones jurídicas para tratar de impugnar la resolución.

Estas guías, aprobadas por el Ministerio de Sanidad, no son de obligado cumplimiento, sino que es cada comunidad autónoma la que decide si aplicarlas o no. Para ello, los territorios (que tienen transferidas las competencias en materia de Sanidad) deberán elaborar "sus propios protocolos de actuación y/o guías asistenciales específicas adaptadas a su contexto", según recogen las resoluciones en el apartado 'Marco de referencia'.

Desde la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, sobre si se plantean desarrollar un protocolo para aplicar la guía sobre las infecciones del tracto urinario (aprobada hace escasas dos semanas), responden que, por el momento, "es un tema que está sobre la mesa".

Diez guías en cuatro años

La nueva guía se suma a las otras nueve ya existentes, aprobadas por el Ministerio que dirige Mónica García en los últimos años. La primera fue la Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os para heridas, aprobada en 2020. En el año 2022 le siguieron las de hipertensión y diabetes, quemaduras y ostomías. Las guías sobre anticoagulación oral y fiebre se aprobaron en 2023.

Y, en lo que llevamos de 2024, han tenido luz verde las resoluciones para procedimientos diagnósticos o terapéuticos que requieren del uso de anestésicos locales, para la deshabituación tabáquica y, la más reciente, para la infección de tracto urinario inferior no complicada en mujeres adultas. ¿Cuál es la postura de los médicos sobre las nueve guías previas? ¿Generaron el mismo malestar entre los médicos? ¿Y cómo las valoran los profesionales de la enfermería?

"Competencias exclusivas de los médicos"

La postura del Consejo Andaluz del Colegio de Médicos (CACM), en palabras de su presidente, Jorge Fernández Parra, es que "está en contra de la aprobación de estas guías". La opinión de este Consejo es que "la ministra de Sanidad, Mónica García, está impulsando guías por las cuales las enfermeras están asumiendo competencias que no son suyas, puesto que tanto el diagnóstico como el tratamiento son competencias exclusivas de los médicos, y esto lo hace por una sencilla razón: el abaratamiento del sistema sanitario ante la falta de médicos".

Desde el Consejo consideran que estas guías repercuten en "la calidad y la seguridad de la asistencia a los pacientes". "Vamos hacia una sanidad de bajo coste que ni como médicos ni como ciudadanos estamos dispuestos a consentir", asegura Fernández Parra. Y añade que el CACM "propondrá al Colegio de Médicos que lo recurra a nivel judicial".

El presidente del Consejo considera que "hay que apostar por otro sistema de trabajo", y pone como ejemplo el caso de Andalucía y sus protocolos de acogida, "que están consensuados y de forma colaborativa entre enfermería y médicos conseguimos atender a los pacientes con unos altos niveles de calidad y de seguridad", desarrolla.

"Un gran avance"

Por su parte, la Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria (Asanec) ha considerado "un gran avance" la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de estas guías. Para la asociación, esta normativa "permitirá a las enfermeras actuar con mayor autonomía en la atención sanitaria", lo que en su opinión supone "un beneficio para la población y un fortalecimiento del sistema de salud". "Supone una optimización de las competencias profesionales de las enfermeras", valoró Asanec en un comunicado.

Concretamente, sobre la última guía publicada, consideran que esta medida permite "mejorar la accesibilidad al sistema sanitario y garantizar una respuesta rápida y eficaz a las consultas más comunes en Atención Primaria, como el tratamiento de infecciones leves". Para Asanec, esta resolución "refuerza el papel crucial que las enfermeras desempeñan en la atención de la salud" a la par que supone "un paso hacia un sistema más equitativo y eficiente, donde las competencias de los profesionales de la salud se optimizan en beneficio de los pacientes", expone el comunicado.

Resultado del "avance continuo de la Enfermería"

Sobre el desarrollo de estas guías, el Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla (Icoes) explica que "son el resultado del avance continuo de la Enfermería y responden a necesidades asistenciales que requieren de la gestión ágil y eficaz que tanto caracteriza a las enfermeras", apunta Víctor Bohórquez, presidente del Icoes. A lo que Yolanda Izquierdo, vicepresidenta del Icoes, añade que "las enfermeras somos profesionales facultativas con una amplia formación universitaria en Farmacología".

No hay que olvidar que en la redacción y aprobación de esta nueva herramienta enfermera han participado expertos de reconocido prestigio en el campo de la Enfermería, la Medicina, la Farmacia y la Salud Pública.

Víctor Bohórquez

— Presidente del Icoes

Desde el Icoes recuerdan que las infecciones del tracto urinario es una de las consultas más comunes en Atención Primaria, afectando al 50% de las mujeres al menos una vez en su vida, especialmente con el envejecimiento, comorbilidades o institucionalización. "El desarrollo de protocolos de actuación enfermeros, en colaboración con los profesionales de la Medicina, evitará complicaciones en las mujeres afectadas y aliviará las consultas", apuntan desde esta institución.

Ni blanco ni negro

Entre el rechazo frontal de los médicos y el aplauso entusiasta de las enfermeras se ubica la valoración de la Plataforma de Enfermeras Por Andalucía (PEPA), nacida en enero de este año. "Muchos éramos reticentes a poner consultas administrativas (prescripción de antibiótico que la enfermera indica y explica al usuario) porque la indicación y prescripción hasta la fecha era competencia médica. Con su responsabilidad y reconocimiento", explican fuentes de la plataforma. Dicho lo cual, matizan, "consideramos que este aumento de competencias para las enfermeras es positivo para la atención familiar y comunitaria".

El aumento de las competencias para las enfermeras es positivo. Pero el motivo por el que se hace (descongestionar las consultas médicas) sin el aumento de la contratación de las enfermeras deja bastante que desear.

Plataforma de Enfermeras Por Andalucía (PEPA)

Aclaran, sin embargo, que "el motivo por el que se hace (descongestionar las consultas médicas) sin un aumento del reconocimiento de las enfermeras o sin el aumento de la contratación de las enfermeras, deja bastante que desear. Da una impresión de mano de obra barata", critican desde la PEPA.

Con respecto a las reticencias de algunos médicos, añaden fuentes de la plataforma, "afortunadamente no son mayoría, y no sorprende". "También fueron reticentes a la prescripción enfermeras de medicamentos como el paracetamol 650mg o el ibuprofeno 450mg (medicamentos que cualquier persona puede comprar sin prescripción) o de medicamentos anestésicos que se utilizan para la anestesia local a la hora de suturar (técnica mayoritariamente enfermera). O las reticencias a que la enfermeras pasen a ser categoría A1 como lo son otros graduados", exponen.

Protocolos de consulta de acogida

¿Qué son las consultas de acogida de Andalucía? Son realizadas por enfermeras de atención primaria, quienes realizan una primera valoración de las personas que acuden de forma presencial al centro con una demanda clínica no demorable sin que se trate de una urgencia vital o muy grave. Este tipo de consultas tiene como objetivo la resolución y/o reorientación de la demanda de una manera colaborativa con el médico de referencia.

Existen 18 protocolos, diseñados por un grupo multiprofesional formado por médicos y enfermeros de los centros y representantes de las sociedades científicas de referencia de atención primaria (SAMFyC, SEMERGEN, SEMG y ASANEC): afta oral, ansiedad, anticoncepción, dolor articular, diarrea, dolor cervical y dorsal, dolor lumbar, elevación aguda de la presión arterial, herpes labial, hipoglucemia leve, molestias urinarias, odontología, orzuelo, picaduras, quemaduras, reacciones alérgicas, traumas leves y vómitos.

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