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Mario Picazo alerta de un nuevo fenómeno meteorológico antes de fin de año: 'La Niña'

Hay un 60% de posibilidades de que surjan condiciones de La Niña hacia finales de este año

Los científicos pronostican un nuevo fenómeno: La Niña

Los científicos pronostican un nuevo fenómeno: La Niña / rober solsona

Claudio Guarino

Claudio Guarino

El fenómeno de La Niña se producirá con un 60 % de probabilidad de aquí a finales de este año, pero su efecto temporal de enfriamiento de la atmósfera no evitará que el calentamiento global continúe, dijo este miércoles la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

El fenómeno meteorológico de La Niña tiene importantes efectos globales y se espera que continúe influyendo en diversas regiones en los prósimos meses. La Niña se caracteriza por el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico ecuatorial, lo que provoca cambios en los patrones climáticos en todo el mundo.

La duración de este nuevo episodio aún no se puede pronosticar, ya que habitualmente sus ciclos varían en función de la época del año en que se desarrolla y de la interacción con otros condicionantes climáticos, aunque los expertos sí prevén que tendrá una intensidad "débil".

El último episodio de La Niña fue particularmente largo, de tres años (2020-2023), pero esto no contrarrestó la tendencia general al aumento de las temperaturas a nivel global, como lo demuestra el hecho de que los últimos nueve años han sido en conjunto los más calientes desde que se tienen registros.

Lo que no es tan frecuente es ubicar esta variación de temperatura en las aguas de otro océano distinto al Pacífico y eso ahora podría estar ocurriendo en el Atlántico. A ello ha hecho referencia el meteorólogo Mario Picazo: "¿Sabíais que aparte de La Niña que se ha formado en el Pacífico y que amplifica la temporada de huracanes hay otra La Niña en el Atlántico?. Esta es y así podría afectar la actividad tropical de nuestro océano Atlántico", indica el meteorólogo a través de un mapa de calor que ilustra las temperaturas de los mares y océanos de todo el mundo.

La secretaria general de la OMM, la argentina Celeste Saulo, recordó que desde junio de 2023 hemos sido testigos de una prolongada racha de temperaturas excepcionales en la superficie terrestre y marina.

"Aunque se forme un episodio de La Niña y ésta ejerza un efecto de enfriamiento a corto plazo, ello no invertirá la tendencia a largo plazo de aumento de las temperaturas mundiales como resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera", explicó Saulo, citada en el boletín.

Según la OMM, La Niña podría ir acompañada de lluvias superiores a la media en el norte de Sudamérica y también en Centroamérica, el Caribe, el norte del Cuerno de África y la región del Sahel, así como en partes del suroeste de Asia y del sureste asiático insular (Indonesia, Malasia, Filipinas).

Los expertos prácticamente han descartado el riesgo de la aparición de un nuevo fenómeno de El Niño, que se presentó de forma intensa desde comienzos de 2023 hasta mediados de este año, convirtiéndose en uno de los cinco de mayor intensidad jamás registrados. 

Diferencias entre 'El Niño' y 'La Niña'

El Niño y La Niña son fenómenos climáticos relacionados con las temperaturas del océano Pacífico y ahora en el Atlántico que afectan el clima a nivel mundial. Estos fenómenos forman parte del ciclo conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), el cual altera patrones atmosféricos y provoca cambios significativos en las condiciones meteorológicas de diversas regiones del planeta.

El Niño

Es la fase cálida del ciclo ENOS y ocurre cuando las aguas superficiales del océano Pacífico, especialmente en la región ecuatorial cerca de Sudamérica, se calientan más de lo habitual. Esto tiene diversas repercusiones climáticas, como:

  • Lluvias intensas y tormentas en la costa oeste de América del Sur (Ecuador, Perú y Chile).
  • Sequías en el sudeste asiático, Australia y algunas partes de África.
  • Inviernos más cálidos en zonas de América del Norte.
  • Aumento de la temperatura global debido a la liberación de calor desde el océano a la atmósfera.

La Niña

Es la fase fría del ciclo ENOS. En esta fase, las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial se enfrían más de lo habitual, provocando efectos opuestos a los de El Niño. Las consecuencias incluyen:

  • Aumento de lluvias en el sudeste asiático, Australia y algunas partes de África.
  • Sequías y condiciones secas en la costa oeste de América del Sur.
  • Inviernos más fríos en América del Norte, particularmente en el noroeste de Estados Unidos.
  • Disminución de la temperatura media global.

Mientras que El Niño tiende a aumentar las temperaturas y las precipitaciones en ciertas regiones, La Niña generalmente trae un clima más seco y frío a algunas zonas, y más húmedo a otras.