Seguridad

El pequeño electrodoméstico que se debe desconectar cuando no se está usando

Para reducir el riesgo de incendios, los expertos recomiendan desenchufar siempre estos electrodomésticos después de usarlos y evitar dejarlos conectados por largas horas sin supervisión

Extinguido un incendio en una vivienda.

Extinguido un incendio en una vivienda. / CONSORCIO PROVINCIAL BOMBEROS VA

Claudio Guarino

Claudio Guarino

Los especialistas en seguridad eléctrica han lanzado una nueva advertencia: algunos pequeños electrodomésticos, aparentemente inofensivos, podrían convertirse en un riesgo de incendio si se dejan conectados cuando no se están utilizando. Entre los principales aparatos señalados se encuentran las cafeteras, planchas para el cabello y cargadores de móviles, pero la advertencia más contundente corre sobre el tostador.

La sobrecarga de los circuitos eléctricos o el mal estado de los aparatos son factores que contribuyen a la posibilidad de incendios domésticos. Un estudio reciente de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA, por sus siglas en inglés) revela que el 10% de los incendios en el hogar relacionados con problemas eléctricos son causados por pequeños electrodomésticos que quedaron conectados, incluso fuera de uso.

Uno de los aparatos más peligrosos es el tostador o cualquier otro dispositivo que genere calor. En teoría el propio sistema de encendido de estos electrodomésticos evita que algo se queme al tener un temporizador, pero es verdad que la acumulación de migas o suciedad puede originar una pequeña llama. Este tipo de electrodoméstico puede recalentarse si se deja encendido o conectado, incluso si no está en funcionamiento. Un error común es olvidarse de desenchufarlo después de usarlo, lo que representa un gran riesgo en entornos domésticos.

En el caso de la tostadora, utiliza resistencias eléctricas que alcanzan altas temperaturas para lograr dorar el pan. Durante su uso, las resistencias se calientan mucho y, aunque están elaboradas para soportar estas temperaturas, cualquier mal funcionamiento o acumulación de residuos puede aumentar el riesgo de un cortocircuito o, en casos más excepcionales, un incendio.

Otro de los principales señalados es el cargador de teléfonos móviles. Aunque parezca inofensivo, este dispositivo, cuando permanece enchufado sin estar en uso, sigue consumiendo electricidad, contribuyendo al fenómeno conocido como “consumo fantasma” o “carga vampiro”. Según estudios realizados por organismos como la Agencia Internacional de la Energía, el consumo fantasma de todos los electrodomésticos de una casa pueden representar hasta el 10% del consumo total de electricidad en los hogares, y los cargadores de móviles son una fuente importante de este desperdicio.