Más de 20 horas atrapados y 'olvidados' en la A-3 por la DANA

Miles de conductores han pasado la noche en vela. La que sin duda ha sido una de las peores noches que recordará la Comunitat Valenciana por los graves y mortales estragos causados por la DANA también será recordada como la noche más larga para quienes se quedaron atrapados a mitad de camino y de la nada en la autovía A-3.

La autovía que une la Comunitat Valenciana con el centro peninsular, una de las más importantes de toda la red nacional, fue desde el primer momento uno de los puntos más afectados por las tormentas. A los cierres intermitentes que sufrió el martes por la mañana en Chiva y Requena, le siguieron otros cuatro más por la tarde. Miles de conductores fueron desviados a polígonos o bien vieron cortada su marcha. Lo que parecía ser un cierre puntual mientras arreciara la lluvia acabó convertido en un condena de más de 20 horas.

Desde las 15:00 horas del martes a pasadas las 13:00 del miércoles. Cientos y cientos de turismo, camiones y camionetas en cola parados y sin ayuda de ningún tipo en puntos como Chiva, Ribarroja, Siete Aguas o Requena.

Uno de los puntos más críticos fue el del municipio de Chiva. Casi de forma paralela al cierre de la autovía, el término municipal comenzó a registrar una descomunal tormenta con hasta 500 litros por metro cuadrado. El barranco de Chiva se desbordó y con él muchas de las rieras y caminos de acceso y salida a la autovía. Decenas de vehículos pudieron quedarse varados en un intento de salir o, como en el caso de muchos conductores, lograr llegar a la autovía... cerrada pero en un lugar a salvo en altura.

La noche en vela

El cierre se ha prolongado durante más de 20 horas y, de hecho, aún sigue. La situación en las vías del cinturón metropolitano es crítica y Tráfico ha decidido sacrificar la A-3 para blindar los trabajos de limpieza y rescate aguas abajo.

Pese al dispositivo puesto en marcha por la UME y la Guardia Civil para intentar rescatar a los cientos de conductores atrapados y trasladarlos en autobús a una estación de servicio en Requena hasta que la autovía vuelva a ser transitable en sentido València, lo cierto es que hasta ese momento habían pasado horas, muchas horas.

Durante las primeras horas del cierre se echaron a faltar señalizaciones o falta de presencia de agentes de la Guardia Civil. A medida que avanzaba la noche, la sensación de abandono fue aumentando. Al estar parados directamente en la autovía no había ningún tipo de soporte, ni agua, ni comida, ni baños... una situación que se agravó con los problemas que siguen existiendo en toda la provincia con la cobertura de dispositivos móviles.

Sobre las 13:30 horas, la Guardia Civil decidió reabrir al tráfico la autovía en sentido Madrid desde el polígono industrial de Chiva. Solo los vehículos atrapados en Chiva se han podido beneficiar de esta decisión. Aquellos que están retenidos en Ribarroja, tendrán que esperar.