Desalojadas 50 familias de cuatro pedanías rurales de Jerez ante la amenaza de desbordamiento del Guadalete

La Junta de Andalucía ha activado en la tarde de este jueves 31 de octubre el Plan de Emergencias por riesgo de inundaciones en su situación operativa 1 en el núcleo rural del municipio gaditano de Jerez de la Frontera, lo que conlleva que se produzcan desalojos preventivos en zonas diseminadas cercanas al río Guadalete debido a las previsiones de un posible desbordamiento del mismo por las lluvias caídas en los últimos días, afectando a unas 50 familias.

Desde el Puesto de Mando Avanzado ubicado en el Monasterio de La Cartuja en Jerez, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha confirmado la activación de esta alerta y la evacuación preventiva de vecinos que viven en Las Pachecas, El Portal, La Corta y La Greduela, aunque no en su término completo, sino sólo las zonas próximas a la ribera del Guadalete.

El consejero ha asegurado que "no hay en estos momentos una situación de que ya haya existido desbordamiento" del río, ni hay ninguna afección material ni personal", pero se ha trasladado que "por la evolución que está teniendo el río y por esa llegada de agua a través de los arroyos de los que se nutre, consideramos que tenemos que tomar decisiones".

"Esta decisión, que es de obligado cumplimiento, tiene carácter preventivo", ha afirmado Antonio Sanz, quien ha explicado que el Ayuntamiento de Jerez ha habilitado tres zonas para atender y acoger a los vecinos desplazados que no tengan otra posibilidad habitacional mientras se mantenga esta alerta. Estos puntos son el Convento del Portal, el albergue de la Junta en la ciudad, que cuenta con unas 60 plazas, y el Hotel Ibis, que serán los primeros espacios que se irán llenando con la previsión de Cruz Roja de instalar una albergue de campaña en La Cartuja, donde se atendería a desplazados "si fuera necesario".

De esta forma, se quiere dar cobertura tanto para la noche como para todas las necesidades alimenticias y sanitarias de las personas afectadas por esta situación, que en un principio se va a controlar durante unas diez horas, tiempo en que se realizarán evaluaciones y seguimientos del río, aunque no ha descartado que esto se amplíe si se producen nuevas lluvias.