Un tanatorio de Riba-roja: "Tenemos muchas muertes, necesitamos ayuda para recuperar la normalidad"

"Seguimos empantanados y aquí no ha venido nadie a ayudar. Tenemos muchas muertes, necesitamos ayuda para recuperar la normalidad". Esta es la llamada de auxilio de Carlos González, dueño del Tanatorio A3, situado al final del polígono de Riba-roja, que al igual que muchas empresas y negocios ha quedado destrozado por la DANA.

Según cuenta González, el martes se encontraban trabajando como un día más y tenían que ir a recoger a unos fallecidos cuando, a las 17:30 horas, comenzó a llover muchísimo. "Era impresionante, no habían pasado ni 20 minutos y el agua subió muchísimo. Casi arrasa el tanatorio entero, tiró muros y paredes. Ha quedado inutilizable, va a hacer falta muchísimo trabajo. Tendremos que volver a empezar", explica.

"Aquí no ha venido nadie, ni siquiera se han preocupado"

Desde que sucedió todo trataron de buscar ayuda desesperadamente, pero no sabían muy bien a quién dirigirse y nadie se preocupó o acercó al lugar. "El jueves llegaron máquinas al fin al polígono, pero a la funeraria no ha venido nadie. Ni siquiera se han preocupado. Hemos tenido que alquilar palas y material para sacar a los difuntos que teníamos y a lo poco que quedaba", declara abatido el dueño.

"El tanatorio está a solo 50 metros de la Rambla del Poyo, justo encima, por lo que toda el agua que ha llegado al polígono ha entrado primero por aquí", relata Souad Amana, una de las trabajadoras. Y continúa: "Se ha hundido completamente, necesitamos muchísima ayuda".

Gracias a amigos y familiares están poco a poco limpiando el tanatorio, pero todavía queda mucho trabajo, y saben que hasta que puedan volver a trabajar pasará bastante tiempo. "Así no podemos trabajar, el cementerio Jardín San Jaime, que era el privado que teníamos, también está muy dañado. Nuestra idea es priorizar la preparación del horno crematorio y de la capilla para poder retomar la faena cuanto antes", detalla González.

Trabajadora del tanatorio: "Hay muchísimo trabajo que hacer"

"Es el tanatorio más afectado de la Comunitat Valenciana, tenemos muchas muertes y tenemos que recuperar la normalidad. Todavía no nos han llegado muchos difuntos, pero cuando empiecen a notificarse más no sé qué vamos a hacer. Hay muchísimo trabajo que hacer, cualquier ayuda es poca", manifiesta Amana.

Por el momento, están derivando a los difuntos que les notifican al Tanatorio Municipal de Valencia porque allí "es imposible y no se puede hacer nada". González sabe que no son los únicos afectados y, al igual que muchísimas otras empresas que se encuentran en la misma situación, piden ayuda urgente: "Ya solo nos queda tener paciencia y esperar que ojalá pase todo pronto".