La Belleza que siempre soñaste, ¡A tu alcance!

El otoño ya está aquí y es el mejor momento para visitar Clinica Marest, la mejor clínica de medicina y cirugía estética de Sevilla desde donde, la doctora Carmen Danta, nos ayuda a mejorar nuestro físico con la técnica más avanzada, y los mejores productos, del mercado

05 nov 2018 / 09:01 h - Actualizado: 05 nov 2018 / 09:05 h.
  • La doctora Carmen Danta.
    La doctora Carmen Danta.

Un equipo de profesionales fantástico, liderado por la doctora Carmen Danta. La tecnología más avanzada. Los productos de más alta calidad. La clientela más fiel y más satisfecha de sus resultados... Está claro que la carta de presentación de Clínica Marest no puede ser mejor y no puede invitarnos más a visitar unas instalaciones que, además, se encuentran en un emplazamiento tan estupendo como la avenida Eduardo Dato. Allí podemos estar seguros de que encontraremos una solución, avanzada y de confianza, para cualquier aspecto, relacionado con nuestro cuerpo y nuestro rostro, que queramos tratar.

-Después del verano arrancamos temporada de otoño... ¿Con qué espíritu comienza ésta en Clínica Marest?

-Con uno muy positivo. De todos modos, no hemos cerrado en agosto -estaba mi compañera Patricia-, y yo me incorporé el 3 de septiembre con las pilas puestas, muchas ganas, mucha ilusión y muchos proyectos nuevos. A nivel de medicina estética estamos potenciando en “lifting sin cirugía” con una aparatología nueva que hemos incorporado junto a unos hilos nuevos, que no son quirúrgicos y logran un efecto inmediato y con los que puedes incorporarte a tu vida cotidiana al día siguiente de ponértelos. Más allá, a nivel de cirugía, hemos incorporado lipoláser, técnica que no requiere postoperatorio ni puntos de sutura y que sirve para grasa localizada de papada, cara interna de muslos, cartucheras, brazos, abdomen... A los dos o tres días ya puedes estar trabajando y la verdad que está dando unos resultados maravillosos. También a nivel de cirugía contamos con el Crisalix, relacionado con el aumento de mamas y cuyo nivel de satisfacción en toda la que lo prueba es altísimo. Es un sistema, una APP, con el que puedes verte cómo quedará la intervención antes de realizarla (tipo de prótesis, tamaño...).

-Hace poco asistimos en televisión a la reducción de papada -ya que la has mencionado-, de Carmen, la hija de María Teresa Campos y, en general, mientras que antes se llevaba todo esto como en secreto, cada vez hay menos pudor a la hora de compartir con los demás lo que uno, a nivel estético, se hace, ¿verdad?

-Afortunadamente existen menos tabúes. Cuando empecé, hace 26 años, era como algo, primero, para élite, para personas con un determinado poder adquisitivo. Y luego un tema del que no se hablaba. Igual que en Estados Unidos -donde las personas usuarias de medicina estética lo toman como algo normal-, en España lo hemos aceptado también en una cuestión tan natural como ir al dentista. Además, a nivel económico, de un tiempo a esta parte está al alcance de cualquier bolsillo. Sea como sea, aún hay desconocimiento y hay quien, de pronto, puede advertirte que no quiere botox en la boca (donde no se pone) o proponerte un “lifting” cuando lo que quieres es un “peeling”. Es una confusión lógica ante la que nosotras estamos encantadas de resolver todas las dudas.

-Habéis conseguido convertir a Clinica Marest en uno de los referentes en vuestro sector no solo en la ciudad sino, más allá, a nivel nacional. ¿Cuál ha sido el secreto?

-Yo creo que el éxito está en la ilusión que le ponemos todo el equipo, implicándonos como el primer día y con muchas ganas de actualizarnos, de renovarnos, de disponer de la última tecnología del mercado, de innovar... Siempre estamos reciclándonos y, tanto mi compañera, la doctora Dutra, como yo, asistimos a congresos de continuo, nacionales e internacionales. Más allá está el tratamiento personalizado que le damos a todas nuestras pacientes, preocupándonos de cada caso y buscando las soluciones mejores para cada uno.

-¿Disponemos de una solución para cualquier complejo físico que podamos tener?

-A mí me parece que sí. Siempre hay algo que puedas mejorar y, en el 99 por ciento de los casos, no necesitas ya la cirugía. A eso es a lo que está tendiendo la medicina estética en la actualidad y lo que demandan tanto hombres como mujeres: evitar pasar por un quirófano y un postoperatorio.

-Se está extendiendo la idea de que, a la hora de cuidarnos, debemos empezar desde jóvenes...

-Sí. Lo más importante es la prevención. Cuando vienen las chicas de veintitantos años con sus madres siempre les aconsejo que sigan su ejemplo de sus progenitoras pero que se empiecen a tratar y a preparar la piel desde ya, para que, con la edad, no se estropee demasiado. Que se hidraten, que se protejan con protección solar y que, cuando aparezcan las arrugas de expresión -antes de que se rompan-, hay que combatirlas y quitarlas.

-El papel, en todo esto, de la cosmética... ¿Cuál es?

-Las cremas llegan hasta donde llegan. No quitan arrugas ni flacidez, pero sí son, como suelo decirles a las esteticistas, complementarias a los tratamientos médicos. Si realizo un relleno o pongo botox -y se combina luego con buenas cremitas-, alargará más su vida pero, por mucha publicidad engañosa que encontremos por ahí, la cosmética tiene unos límites. A mí me hacen gracia, por citarte algo, las “cremas botox” puesto que es imposible, si no infiltras la toxina botulínica, lograr su efecto de otra forma.

-Con las clínicas también sucede, cuando se hacen ciertas promociones, que hacen dudar de cómo de eficaz es de veras eso que ofrecen. ¿Otra garantía de Clínica Marest es contar con lo mejor y con más calidad del mercado?

-Sin duda. Desde el minuto uno hemos apostado por los mejor en todo. Muchos rellenos de otros lados no tienen nada que ver con los nuestros, que cuentan con la garantía de llevar muchos años y ser muy buenos.

-Entre vuestra clientela podríamos citar muchos nombres muy conocidos, desde Silvia Pantoja a Rocío Martín Berrocal pasando por Virginia Troconis o la instagramer Rocío Osorno... ¿Son referentes para el resto de vuestros pacientes?

-Sí, sí. Y no solo eso. En alguna ocasión alguien te trae la foto de Angelina Jolie porque quiere sus mismos labios. Está claro que la mejor publicidad es el boca-oreja y que, cuando ves algo que alguien se ha hecho, famoso o no, que te convence, te sirve como guía. Se trata de estar rejuvenecido sin que se note nada raro, aunque también hay que ser prudentes y saber que, a veces, hay que parar. A mí en concreto, el exceso de labios llega un momento en el que me parece vulgar y que, más que suponer una publicidad positiva, es una mala referencia.

-¿Cuál es la mayor preocupación, a nivel de belleza, hoy día?

-Mira, entre ellos me llama la atención el gran interés que provocan bolsas y ojeras mientras que nosotras nos fijamos, en el rostro, en la flacidez y las arrugas de expresión y, en el cuerpo, en la celulitis y las varices. Lo que sí me gustaría advertir que hay unos tiempos para cada cosa y, mientras que los rellenos, el lifting facial sin cirugía o las vitaminas tienen un efecto inmediato (son un protocolo de seis sesiones y las notaremos mucho más a partir de la tercera), el botox necesita sobre una semana antes para notarse que lo tenemos puesto.

-¿Consideras que, entre todos, Marest posee un tratamiento que podríamos definir como ‘estrella’?

-El rejuvenecimiento con láser, con uno nuevo de neodimio que hemos incorporado y que no existe en ninguna otra clínica en Sevilla, y que, para una boda o un evento provoca un “efecto flash” y uno de activación del colágeno que encanta. Y, por otro lado, las vitaminas, como las ponemos nosotras, a todo el que las prueba, le engancha. -¿Qué papel tiene el profesional que aplica estas técnicas?

-Uno esencial. En realidad, todo va en el mismo lote, siendo lo ideal la mezcla perfecta de unas buenas manos con un material, tecnología y productos de primera. -¿Hacia dónde deriva el futuro de la medicina estética?

-A largo plazo, en cuestión de al menos una década, estoy segura que las células madre darán mucho que hablar, aunque eso, todavía, no se ha conseguido del todo. Y luego lo que se persigue es verte mejor sin pasar por una operación.

Más información social en www.sevillamagazine.es