Sucesos

¿Qué es un vuelco? La peligrosa actividad que ha incrementado la violencia entre narcos

El caso que investiga la Guardia Civil del fallecido por disparo al que arrojaron a las puertas de un hospital de Sevilla este miércoles pone el foco en los robos de droga entre clanes, una práctica cada vez más extendida en distintos puntos de Andalucía

Agentes en una nave que guardaba droga en una localidad sevillana.

Agentes en una nave que guardaba droga en una localidad sevillana. / EFE / GC

Carlos Doncel

Carlos Doncel

Sin vida, herido de bala y con identificación falsa de la Guardia Civil. Así dejaron este miércoles dos hombres a un varón de unos 40 años conocido como Dani el Turco en la puerta del hospital Viamed de Bellavista. Todos estos indicios han llevado a los responsables de la investigación a plantear un vuelco fallido como principal causa del crimen.

Un narco que roba droga a otro narco. Eso es un vuelco. Para realizar esta práctica, cada vez más habitual en España, los ladrones utilizan chalecos o placas de cuerpos policiales, de esta forma se aseguran que, en teoría, el clan que custodia la droga no ofrecerá resistencia. "Los delincuentes que hacen estos vuelcos compran uniformes de Policía y Guardia Civil a gente que los falsifica o incluso se los facilitan miembros del propio cuerpo", cuenta un experto en organizaciones criminales que prefiere mantenerse en el anonimato.

Según testigos presenciales de los hechos, los ocupantes del vehículo que abandonan a la víctima van vestidos como agentes de la Benemérita. "La lógica invita a pensar que el fallecido, junto a otros miembros de su banda, se presenta en Los Palacios para robar mercancía a otro clan de la droga y allí encuentran que sus rivales tienen más armas y están mucho más preparados de lo que pensaban para plantarles cara", detallan fuentes oficiales a El Correo de Andalucía. Cuando el Turco resulta herido de bala, sus compañeros lo recogen y dejan en un centro sanitario para que lo asistan. El tiroteo en Los Palacios se registró a las cinco de la madrugada.

Esta no es la primera muerte por culpa de un vuelco frustrado en Sevilla. En septiembre de 2023, un hombre con evidentes signos de violencia y vecino de Lebrija (Sevilla) fue abandonado en el aparcamiento del Hospital de Valme, también arrojado desde un coche. La Policía manejó como hipótesis también un ajuste de cuentas por este motivo, y finalmente detuvo a cinco personas de clanes familiares distintos por su presunta implicación en el secuestro y homicidio de ese varón.

Andalucía es, con diferencia, el lugar de España donde más delitos de este tipo se registran, tal como informó David López Frías en un reportaje en El Periódico de España, del mismo grupo editor que El Correo de Andalucía. Sin haber un listado concreto, la mayor parte se llevan a cabo en el entorno de la Costa del Sol (Málaga) y, sobre todo, Campo de Gibraltar (Cádiz) y toda el área de influencia de las costas del Estrecho. Unos delitos que, en el 90% de los casos, no llegan nunca a denunciarse.

¿Dónde se realizan los vuelcos?

Estos robos se suelen producir en dos espacios: en las guarderías -el lugar donde se custodian durante unas horas o días los estupefacientes- o en el trayecto en el que se transporta la mercancía. En el caso de Dani el Turco, todo apunta a que intentaron quitarle la droga a otro clan en un espacio cerrado en el que lo guardaban los miembros de otra organización criminal.

"Por lo general se hacen de noche y duran pocos minutos. La clave está en cuánto tiempo se guarda en un sitio y cuánto tarda en llegar al destino final", señala la voz experta consultada. "La información de la ubicación de la guardería o el recorrido de transporte la tienen muy pocas personas. Por eso en muchas ocasiones el soplo proviene de alguien de la propia organización, que vende este chivatazo a cambio de una comisión", declara.

Los robos entre narcos y la espiral de violencia

Muchos clanes del narcotráfico no se fían ya de hombres uniformados. Ante el aumento de ataques de delincuentes ataviados como miembros de las fuerzas de seguridad, los clanes ponen en sobreaviso a sus secuaces y los proveen de armas largas para que puedan defenderse. Esto al final genera una espiral que incrementa la violencia con la que los grupos del narco actúan.

"Hace unos años, en una operación policial en La Línea de la Concepción, los agentes entraron en una finca y los recibieron a balazos. Cuando los ocupantes de la vivienda se dieron cuenta que eran guardias civiles reales, salieron disculpándose", recuerda el especialista en temas de narcotráfico.

"Son peligrosos, siempre van armados y no dudan en emplear un grado de violencia extremo", cuenta un agente gaditano experto en vuelcos, que añade que "suplantar a la policía es una de las principales estrategias que emplean. Se disfrazan de agentes, dan el alto y así suelen engañar a los narcotraficantes, que se dan cuenta tarde de lo que en realidad está sucediendo".

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