Maltrato animal

Desmantelan un criadero clandestino de perros y gatos en Tocina

Los animales estaban en condiciones extremas, sin luz natural y con poca ventilación, siendo sometidos a una reproducción constante

Un perro del Seprona

Un perro del Seprona / Guardia Civil

El Correo

El Correo

La Guardia Civil ha desmantelado un criadero ilegal de perros y gatos oculto en una nave industrial de la localidad sevillana de Tocina y ha detenido al propietario de lugar por la comisión de un supuesto delito de maltrato animal, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.

El pasado 13 de junio, agentes del Seprona de la Guardia Civil de Cazalla de la Sierra, tuvieron conocimiento de la existencia de una gran cantidad de animales que se encontraban en el interior de una nave industrial situada en un polígono de Tocina. Personados en el lugar, y tras realizar una inspección, los agentes comprobaron que se trataba de un criadero clandestino, hallando en su interior un total de 39 perros y nueve gatos de razas cotizadas en un alto valor en el mercado de la venta animal. Había ejemplares de razas de perros como bulldog francés, american bully, bulldog Inglés, pinscher, bichón maltés, bullmastiff, teckel y lebrel italiano, así como gatos esfinge bengalal y british shorthair.

Durante las actuaciones, los agentes comprobaron que los responsables carecían de la documentación necesaria para realizar dicha actividad. Además, los animales se encontraban en pésimas condiciones, siendo sometidos a una reproducción constante. Habitaban de manera permanente en habitáculos construidos dentro de la nave, con escasa ventilación y luz natural, sin posibilidad de salir al exterior. Este primer registro constató el hacinamiento y la falta de higiene, así como que las condiciones zoosanitarias de las instalaciones presentaran graves deficiencias en materia de bienestar animal, al no reunir las mínimas condiciones exigibles para cuidado de estos animales de compañía.

Igualmente, los animales carecían de las vacunas obligatorias, tratamientos veterinarios básicos y, la mayor parte, no tenía el microchip identificador.

Los animales fueron evaluados mediante análisis y estudio por personal especializado, revelando un estado de estrés y ansiedad, derivados de las situaciones precarias a los que eran sometidos.

Fruto de las investigaciones realizadas por la Guardia Civil, se pudo comprobar que los cachorros eran vendidos de manera clandestina a través de portales de compraventa de internet y en mercadillos, por lo que se pudo relacionar al presunto autor de los hechos con anuncios de compra venta de animales.

Con el fin de salvaguardar el bienestar de los animales, los mismos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.