Violencia machista

Un hombre rocía con gasolina y prende fuego en Vigo a su expareja

La víctima, que no estaba en el Sistema Viogen, tiene el 35% de su cuerpo quemado y se encuentra ingresada en el hospital, mientras que el agresor ha sido arrestado

El arrestado, Borja Rial, hace diez años, en un juicio en 2010 por tenencia ilícita de armas.

El arrestado, Borja Rial, hace diez años, en un juicio en 2010 por tenencia ilícita de armas. / Joel Martínez

Elena Villanueva, Sara Dorado, Irene Bascoy

Un hombre de 40 años ha sido detenido este sábado en Vigo después de rociar con gasolina y prender fuego a su expareja, Yohana Comesaña de 29 años, cuando salía de su domicilio.

“Adiós Yohanna”. Estas fueron las últimas palabras, con las que Borja Rial, de 41 años, esperaba dar muerte a la que durante casi cinco años fue su pareja sentimental, con la que llegó a convivir en su casa de Vincios, en Gondomar (Vigo), y a la que tras romper su relación hace tres meses, este sábado roció con gasolina a las puertas de la casa de su familiar en Valladares y prendió fuego.

Yohanna Comesaña Vila, de 29 años consiguió rodar por el asfalto, tirando de un instinto de supervivencia que probablemente le salvó la vida. Consiguió volver a entrar en la casa y se apagó las llamas empleando una manguera que había en el exterior. Sus gritos alertaron a parte de su familia, en concreto a su hermana, que bajo al instante a ayudarla y trasladarla al centro hospilario. La joven sufrió graves quemaduras en prácticamente el 30% de su cuerpo y, a última hora de hoy, se encontraba intubada en la UCI de Povisa. Su madre reconocía que Yohanna presentaba importantes heridas en la espalda, hombro y el pecho. “Estaba pobrecita toda desnuda y muy quemada pero fue muy inteligente, mucho, incluso nos pudo decir el nombre del chico” , recordaba al mediodía la madre de la joven a las puertas de su casa, en carretera do Portal, en la zona de A Sobreira.

Borja Rial. Este fue el nombre que Yohanna pudo decirle a su familia minutos antes de ser trasladada al hospital. El hombre, de 41 años, la estaba esperando a las puertas de la vivienda, probablemente oculto tras uno de los muros del portalón para no ser visto. En torno a las 10.00 horas de la mañana, Yohana Comesaña salió del domicilio para dirigirse a su trabajo, un bar que regentaba en la zona de Regueira. Fue entonces cuando, presuntamente, Rial portando una botella de agua llena de gasolina la cogió de los pelos, y tras empujarla hacia atrás, le dijo: “Adiós Yohanna”, para automáticamente proceder a rociarle la parte superior del cuerpo con el líquido inflamable y prenderle fuego a la joven.

Rial la dejó tirada en el suelo y huyó. No muy lejos, porque pocos minutos después fue detenido por agentes de la Policía Nacional, no sin antes oponer resistencia. El hombre, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno, llegó a arremeter contra los policías, incluso les arrojó el cristal de una botella de cerveza. Fuentes conocedoras del caso explicaron que Rial iba en dirección a Vincios, a dónde pensaba escapar tras casi perpetrar el crimen de Yohanna. Crimen porque la intención del hombre, tanto de hechos como de palabras, era terminar con la vida de Yohanna.

Yohanna nunca había denunciado a Borja Rial por violencia de género. Ni ella ni él están en el sistema Viogen, ella como víctima de maltrato ni él como supuesto culpable. Eso sí, Borja Rial tiene antecedentes por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y malos tratos en el ámbito familiar.

La familia de la joven conocía a Rial a raíz de su relación con Yohanna. Ella se había vuelto a mudar con su familia a Valladares tras romper la relación en el mes de mayo, aproximadamente. El hombre no aceptó el distanciamiento y a los pocos días, presuntamente, de madrugada acudió al domicilio de la carretera do Portal donde incendio el coche de Comesaña, aparcado en el exterior de la finca, y donde todavía hoy se pueden ver restos del incendio. “Fue él seguro, Yohanna lo tenía claro y fuimos a denunciar el caso”, recordaba su hermano Miguel a las puertas del domicilio, visiblemente emocionado y a la vez preocupado por su hermana. “Tenían muchos problemas, cuando discutían ella se venía para aquí”, amplía. Su madre cuenta que si bien Yohanna nunca les precisó algún episodio maltrato físico, si relató a su familia insultos que Rial le profería.

Relacionado con otro suceso en Gondomar

Borja Rial cuenta con antecedentes por tenencia ilícita de armas. En el 2010 fue investigado en relación con el suicidio de otra de sus parejas, una joven de 24 años, María Isabel Solla, vecina de Gondomar.

Ella apareció desnuda y con un tiro en la cabeza. El arma apareció oculta entre unos matorrales. Borja reconoció que la había escondido él, ya que era un arma sin licencia que había adquirido en O Vao, Pontevedra, y tenía "pánico" a que lo relacionaran con la muerte de la joven.

El caso se cerró como un suicidio.

La familia cree que él también fue quien le quemó el coche tras romper ella la relación

La familia también relató que Rial llevaba varios días siguiendo a Yohanna. El viernes en concreto, la estaba esperando en el bar al que ella fue con su hermana a tomar algo.

Rial se encontraba esta noche en las dependencias de la comisaría de la Policía Nacional a la espera de su paso a disposición judicial del que por el momento no hay fecha. Los agentes también tomaron declaración a familiares de la joven en el marco de la investigación para tratar de ordenar cronológicamente lo sucedido. El juzgado de Instrucción n⁰ 1 de Vigo, en funciones de guardia, se hará cargo del caso hasta que previsiblemente se inhibe en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo al haber mantenido víctima y agresor una relación sentimental.