Los vecinos trataron de salvar a la familia de Guillena: “Eso era un infierno por dentro”

Vecinos del municipio de Guillena han mostrado su consternación tras la muerte de una familia de la localidad este pasado domingo al producirse un incendio en el interior de su vivienda, que se saldó con la muerte de un matrimonio y sus dos hijos de 16 y 20 años. "El pueblo está muy triste. Era una familia maravillosa".

Así lo ha manifestado Rosa, vecina del municipio y una de las que llamó a los bomberos, en declaraciones a los medios, quien además ha puesto en valor la ayuda de los vecinos y de la Guardia Civil, así como de los bomberos, aunque según ha señalado, cree que "tardaron mucho en llegar". "Todo el mundo ayudando con mangueras, pero no pudo ser. Era una familia encantadora y trabajadora. Estamos destrozados", ha añadido.

Por otro lado, Inma, vecina también de Guillena y amiga íntima de la mujer fallecida, ha relatado que fue el hijo mayor quien dio la voz de alarma, el cual regresó a la casa tras pasar la noche con sus amigos. "El grande fue el último que se recogió y al abrir la puerta se encontró el incendio. Chilló pidiendo auxilio y alertó a los vecinos. Ni se lo pensó ni atinó a llamar por teléfono, sino que se metió de cabeza para dentro para salvar a sus padres y a su hermano. Como cualquier persona", ha explicado.

Asimismo, cuenta que todo apunta a que "el incendio se produjo en la parte de abajo y ellos estaban arriba durmiendo", donde había rejas, en este sentido, Inma ha expresado que a su casa también le pasa lo mismo. "Tú cuando tienes una casa piensas en que no te entren a robar, pero no piensas en que se va a producir un incendio y que te vas a quedar encerrado", ha subrayado.

Una tragedia en 15 minutos: "Fue todo muy rápido, no pudieron acceder a la azotea y las rejas impidieron salir"

"La casa era un infierno. Un vecino sacó un extintor que tenía en su casa y es como si le estuviera echando gotas de agua a una candela, no le hacían nada. Se han visto fotos y eso era un infierno por dentro", ha destacado.

Por último, Juan Francisco, vecino colindante de la familia fallecida, argumenta que cuando abrió la puerta por la mañana vio "una humareda tremenda". "Yo pensaba que eran los contenedores que estaban ardiendo, pero cuando vi a los vecinos que estaban cambiando los coches de calle y que salen corriendo, dije, aquí pasa algo", ha relatado.

Además, ha resaltado la buena voluntad de los vecinos, y asegura que "se portaron muy bien porque traían herramientas de sus casas para poder abrir las puertas", dice emocionado Juan Francisco, que fue monitor de fútbol del hijo menor fallecido, según ha contado a este medio.

En cuanto a la posible causa del incendio, Juan Francisco ha explicado que "se comenta lo del patinete", no obstante, señala que "hasta que no venga la científica y entre en detalle y vean dónde pudo originarse el fuego, no se sabe". En este contexto, ha asegurado que los efectivos acabaron rápido con el incendio y en "en diez minutos estaba el fuego prácticamente apagado".

"No hay palabras, eran buenísimas personas. El pueblo está destrozado, está totalmente destrozado con la situación. Las tiendas cerradas, comercios cerrados, incluso el equipo, el Guillena Club de Fútbol también ha suspendido sus entrenamientos", ha concluido.

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El hijo mayor llegó a la casa con el incendio iniciado

El hijo mayor del matrimonio fallecido este domingo en un incendio junto al resto de la familia en su vivienda en Guillena intentó salvar la vida a sus padres y hermano al llegar a la casa, después de una fiesta en el municipio, con el fuego ya iniciado.

Según ha explicado a los periodistas Inmaculada, una vecina de la misma calle, el joven, de 21 años, vivía en Sevilla pero tras terminar la fiesta "se le hizo tarde" y decidió quedarse a dormir en la casa de sus padres, "y fue el que dio la voz de alarma cuando abrió la puerta de su casa".

"No se lo pensó, se metió para salvar a los padres y al hermano, y ninguno de los cuatro salieron", ha dicho la misma vecina, que ha concretado que el incendio se produjo en la parte de abajo "y ellos estaban arriba, durmiendo y arriba habían rejas".

La misma mujer ha definido lo vivido como "una pesadilla", tanto por los fallecidos como por lo que sucedió en la calle, con un gran dispositivo de seguridad en torno a este suceso, además de que "algunos vecinos fueron los primeros en intentar ayudar, y se lo tragaron todo".

"Los vecinos intentaron batir gomas y extintores, incluso un vecino sacó un extintor que tenía en su casa, pero era como si le estuviera echando gotas de agua a una candela, no le hacían nada", ha concluido.

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Este lunes, desde las 10 de la mañana, centenares de vecinos se encuentran en el pabellón municipal de deportes apoyando a la familia en espera de que los restos mortales de los fallecidos lleguen al municipio y en el mismo edificio se lleve a cabo el funeral.

Los servicios de emergencia comenzaron a recibir llamadas de vecinos a las 8:05 horas de este domingo, alertando de que varias personas estaban atrapadas en el interior de una vivienda pareada situada en la calle Fernando Martín, en la que se había declarado un incendio.

"En apenas 17 minutos", según ha explicado el alcalde de la localidad, Lorenzo Medina Moya, llegaron tres dotaciones de bomberos de los municipios vecinos de Ronquillo y Santiponce.

También se activaron los servicios sanitarios del 061 y los efectivos de Guardia Civil y Policía Local. Sin embargo, la rapidez con la que se extendió el fuego y el humo negro por la vivienda, de dos plantas, impidió que la familia pudiera escapar con vida.

Los cuerpos de los cuatro miembros de la familia fueron hallados juntos en la parte posterior de la casa, como si hubieran intentado salir a la terraza para, desde ella, acceder a la escalera que les habría conducido a la azotea, según ha explicado el alcalde.

La pareja trabajaba en Mercasevilla, en el comercio de fruta, y los hijos estudiaban en la localidad y habían formado parte de equipos deportivos del municipio.