Detenidas siete personas con más de dos toneladas de hachís y un fusil de asalto en el Guadalquivir

La Guardia Civil ha detenido en la noche de este martes a siete personas con 64 fardos de hachís en la desembocadura del río Guadalquivir. Los arrestados, de nacionalidades española, francesa y marroquí, llevaban tres armas cortas y un fusil de asalto tipo AK47. "Todos ellos con municiones y listos para hacer fuego", apuntan fuentes de la Benemérita.

En la operación se han decomisado también cinco coches todoterreno relacionados con este alijo de droga, "así como abundantes pruebas y documentación relativa a los hechos investigados", según detallan estas mismas voces. La sustancia estupefaciente intervenida, asimismo, tiene un peso aproximado de 2.500 kilos, "aunque aún está pendiente de confirmar el dato exacto".

"La vigilancia por medios SIVE permitió detectar una embarcación que navegaba con rumbo norte, la cual, por las características y la experiencia de los agentes, presagiaba la introducción de mercancía ilícita río arriba", explican desde la Guardia Civil. "El seguimiento hizo que se pudiese localizar el punto de alijo, donde esperaban cuatro vehículos y un grupo de personas preparados para la descarga".

Tras realizarse el desembarco, los miembros del Instituto Armado siguieron a los coches hasta la guardería donde se iba a custodiar la droga, situada en una zona agrícola de Bonanza. Llegado el momento, "se rodeó todo el espacio para impedir la huida de los allí presentes". "La importancia del operativo provocó que las personas que se encontraban en el interior no tuvieran otra opción que entregarse sin utilizar las armas".

El narco y las armas de guerra

Hace solo unos meses, en esta misma zona de la provincia de Cádiz varios narcos dispararon a unos agentes del Instituto Armado que intentaban abortar un desembarco de hachís. El arsenal utilizado por los traficantes en aquella ocasión era el mismo que el de ahora: "armas automáticas de guerra", tal como definió la Guardia Civil.

Aquel operativo, efectuado el pasado 22 de mayo, se saldó con el arresto de nueve personas y la incautación de 2.500 kilos de hachís repartidos en 77 fardos. Pese a la violencia empleada por los narcotraficantes, ningún miembro policial resultó herido en la operación. Asimismo, tampoco los detenidos recibieron impactos de bala fruto del fuego cruzado.