El padre de Samuel Luiz sentía “fobia y rechazo” en su trabajo al compartir espacio con un familiar de uno de los acusados

Psicólogos y psiquiatras que evaluaron a los padres de Samuel Luiz señalaron las graves secuelas que les provocó el crimen en la nueva jornada del juicio celebrada este miércoles en la Audiencia Provincial de A Coruña. El padre del joven fue incapacitado laboralmente, al sufrir una depresión que “afecta a su concentración”, según explicó su psiquiatra. Además, la especialista señaló que el hombre fue incapacitado laboralmente, ya que sentía “fobia y rechazo” por tener que trabajar junto a un familiar de uno de los acusados. El hombre tenía miedo a cómo podía reaccionar con esta persona por “su rabia contenida”, apuntó la perito.

La madre de Samuel está todavía más afectada y fue diagnosticada con un cuadro de “depresión grave”. La mujer atribuye lo ocurrido a un “castigo divino” y aunque fue tratada por especialistas, se ha negado a recibir tratamiento con fármacos o terapia. “Eso indica un cuadro de traumatización mayor”, dijo una de las psiquiatras. El padre de Samuel tuvo también que hacerse cargo de su mujer, ya que esta “necesitaba supervisión y no podía hacer vida por si sola”.

Un médico que evaluó las secuelas de la pareja explicó que su vida social se ha visto “gravemente afectada”. El perito recordó que la mujer “se pasaba todo el día en casa”. En la actualidad, los padres de Samuel solo salen de casa para dar un pequeño paseo por la mañana y por la tarde, y continúan afectados por lo ocurrido.

Tras el crimen, la pareja quedó “en estado de shock”, explicó una psicóloga. “Fue un impacto emocional importante y tenían dificultades para conciliar sueño. Cuando lo conseguían tenían muchas pesadillas”, afirmó. Esta problemática se agravó al tratarse de un “proceso mediático”, que ha agravado sus problemas de salud mental.

Otro psiquiatra explicó que los problemas de salud mental de la pareja “empezaron con la muerte de su hijo”. Este hecho se agrava por ser una “muerte violenta” y por no “poderlo ver con vida” en el hospital. “Es una situación de desgobierno y descontrol. Dejas de dormir y de comer”.

Los funcionarios del Instituto de Medicina Legal de Galicia que entrevistaron a los padres tras lo ocurrido reafirmaron que estos “no tenían ninguna enfermedad mental previa”, y que esta ha sido generada por lo ocurrido. Añadieron que el comportamiento de la madre es el “habitual” en este tipo de sucesos: “No sientes necesidad de tenerlo”. En la actualidad, la mujer sigue sin recibirlo, mientras que el padre sí que recibe tratamiento psicológico y farmacológico.