Denuncia al Servicio Andaluz de Salud por mala praxis en el tratamiento de su cáncer de piel: "Me mutilaron el rostro"

Todo empezó con un bulto en el labio, hace unos 15 años. Carmen Castañeda, de 69 años y natural de San Fernando (Cádiz) ha perdido la cuenta de las veces que ha acudido a los centros de salud para tratarse un carcinoma anexial microquístico que le fue diagnosticado en 2020.

El pasado año la perjudicada decidió denunciar al Servicio Andaluz de Salud (SAS), tras cuatro operaciones sobre su cáncer de piel, en las que no solo no ha notado mejoría en su cara sino que "ha evidenciado un empeoramiento" tanto de salud como estético.

Así lo acredita la defensa de Carmen en la reclamación patrimonial interpuesta en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Cádiz, a la que el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica ha tenido acceso. La paciente solicita una indemnización de 140.502 euros por una "mala praxis diagnóstica y terapéutica con grave pérdida de oportunidad".

"Una cirugía tardía"

En el verano de 2020, facultativos del servicio de dermatología del Hospital Puerta del Mar de Cádiz valoraron a la paciente y refirieron "que el tumor parecía no ser agresivo". Como solución, se le ofreció "una intervención exerética", en lugar de una cirugía de Mohs (un procedimiento poco invasivo y con menos riesgo de reincidencias tumorales).

Carmen pasó a lista de espera para operarse tras varias valoraciones, con el objetivo de realizarse un injerto en los labios y la boca. No es hasta junio de 2021, casi un año después de su diagnóstico, cuando es intervenida en una cirugía "más agresiva y convencional".

El informe señala que la cirugía se llevó a cabo "de forma tardía, lo que dio lugar a que el tumor creciera y se expandiera más de lo debido". De hecho, la paciente fue intervenida otras dos veces para intentar reparar el daño en su piel. "Me mutilaron el rostro", denuncia la afectada.

Carmen siguió pasando revisiones rutinarias en el citado hospital. De hecho, sus médicos referían "una persistencia tumoral con un aumento de las lesiones de aspecto quístico", según refleja la demanda.

Ya en febrero de 2023 proponen a la paciente someterse a la cirugía de Mohs. Carmen no se fía y pide una segunda opinión en la Clínica Universitaria de Navarra. Allí, le diagnostican una serie de secuelas tras las operaciones por su carcinoma y le recomiendan valoración oncológica debido a la complejidad de su lesión.

Sin radioterapia

Según el dictamen pericial que aporta Carmen en su demanda, firmado por el doctor Enrique de No-Louis y el doctor Alfonso Roldán, ante la sospecha de que la paciente pudiera tener un tumor maligno, "debería haberse indicado de forma inmediata la cirugía de Mohs, o en su defecto, una biopsia para extirpar el tumor".

En el informe, consultado por este medio, se advierte que "nunca se optó por realizar radioterapia para controlar el crecimiento tumoral" que padece Carmen, lo que la ha llevado a día de hoy, a desarrollar "un cáncer anexial localmente avanzado", cuyo tratamiento es mucho más completo y complicado.

Rechazan comentar el caso

Por todo ello, los peritos establecen un "perjuicio estético moderado" ya que la paciente "ha perdido una calidad de vida en grado alto". "Carmen ahora está en riesgo cierto de muerte por culpa de la evolución de su cáncer de labio, así como de sufrir gravísimas secuelas faciales ante la cirugía a la que debió ser sometida", sentencian.

Este medio se ha puesto en contacto con el Servicio Andaluz de Salud, que ha rechazado comentar el caso. También ha intentado recabar la versión del Hospital Puerta del Mar, de Cádiz, sin obtener respuesta.

"Ya he luchado todo lo que podía"

"He sentido cierto abandono", se resigna Carmen. "Nunca me atendieron con humanidad, casi ni me miraban a la cara", denuncia. "Tengo un cáncer que es una rareza, pero eso no quita que pudieran haber actuado mejor y con más antelación".

"Nunca me especificaron nada", se queja la paciente a este medio. "Cuando me operaron la primera vez me dijeron que estaba bien y estaba limpia". "Pasé mucho tiempo babeando y comiendo con una pajita", relata.

Según cuenta la afectada, "la evolución que tú haces una vez que entiendes que hay un error médico, es muy importante". "Me siento bien, dentro de lo que cabe y cambiando ciertas pautas puedes afrontarlo de otra manera", valora.

"Me encuentro en un momento en el que no estoy en situación de luchar, ya he luchado todo lo que podía", asegura Carmen. "Yo visitaba personalmente a los médicos y me interesaba por todo. Al final no sabes qué creerte".

"Me vuelve el cáncer porque es microquístico y no creo que tenga nunca la posibilidad de limpiarme del todo", señala resignada. "Ahora el tumor está creciendo de nuevo, lentamente, lo noto". "Ojalá se haga justicia conmigo", pide Carmen.