Investigan si el menor de 14 años detenido en Valencia por una violación atacó a otra mujer hace un mes

La Policía Nacional está investigando si el menor de 14 años detenido en la madrugada de este domingo por la Policía Local de Valencia, y que ese mismo día quedó en libertad sin medidas cautelares a petición de la Fiscalía de Menores, es también el responsable de otra agresión sexual idéntica perpetrada hace apenas un mes, justo antes de la DANA que azotó Valencia a finales de octubre. Esa segunda violación guarda muchos puntos de similitud con la primera: en ambos casos acechó a una mujer que llegaba sola a casa, en plena madrugada, el ataque fue sorpresivo y por la espalda dentro del portal, las dos veces la agresión sexual fue del mismo tipo, el autor dejó restos biológicos en ambas escenas y las víctimas tienen una edad muy similar –31 y 34 años–.

Pero es que, además, hay un vínculo geográfico -los dos patios están en fincas que distan 900 metros la una de la otra- y otro temporal: no solo coincide la franja horaria –avanzada la noche– de ambos ataques, sino también el día, ya que ambas violaciones fueron cometidas en la madrugada de un domingo, la primera, el 27 de octubre, y la segunda, el 1 de diciembre. 

La coincidencia de un patrón en la ejecución del delito ha llevado a la Policía Nacional a solicitar a la Fiscalía de Menores que se obtenga una muestra de ADN del detenido con el fin de poder cotejar esa muestra con las aisladas en los dos escenarios, la única manera de establecer, sin lugar a la duda, que el autor de ambos hechos es el mismo y que es el detenido.

El detenido niega los hechos

El menor, que cumple los 15 años en unos días, ha negado en todo momento los hechos. Tanto es así, que cuando fue detenido este domingo por dos policías locales que lo persiguieron a la carrera tras verle escondido ante el portal de la víctima, argumentó que había huido al verles porque se acababa de escapar de su casa y había sentido miedo de la policía.

Cuando los agentes alertaron a la madre del menor, cuyo domicilio está muy próximo al portal donde se había cometido esa violación, la mujer les indicó que debía haber un error, dado que su hijo estaba durmiendo en su habitación. Sin detener la conversación, la mujer y su marido se levantaron para comprobarlo y vieron que la cama de su hijo estaba vacía.

La negación del menor y el hecho de que la mujer no pudiese reconocerlo fotográficamente, ya que su agresor usó todo el tiempo una braga de cuello para cubrirse el rostro –el mismo modus operandi que en la agresión sexual del 27 de octubre–, son los dos hechos que llevaron a la fiscal del caso a no solicitar medida alguna contra el sospechoso y a instar su libertad y puesta bajo la tutela de sus progenitores.

¿Sale a escondidas de casa para violar?

Sin embargo, los agentes de la Policía Local que arrestaron al menor aseguran en su atestado que la víctima reconoció las ropas del agresor. En cuando al hecho de que no estuviese en su cama, los especialistas de la unidad de atención a la familia y a la mujer (UFAM) de la Policía Nacional, que han asumido la investigación consideran que eso también podría formar parte del patrón delictivo: escapar en mitad de la noche, sin que sus padres se den cuenta, para ir a recorrer el barrio en busca de víctimas, cometer la agresión sexual lo más rápidamente posible –«tranquila, no te quiero hacer daño. Solo quiero acabar cuanto antes e irme», le dijo a su última víctima– y regresar a su casa antes de que su familia detecte su ausencia.

Ahora, deberán ser la Fiscalía y la jueza de Menores quienes autoricen o no la obtención de su ADN para poder compararlo con los vestigios recogidos por la Policía Científica en las escaleras de ambos portales. En caso de autorizarlo, se prevé que los resultados tarden meses, ya que ese es el tiempo medio de retraso en los laboratorios policiales por la gran cantidad de asuntos judiciales en los que se solicitan pruebas genéticas.