Tribunales

Condenados a más de cinco años de cárcel por engañar y prostituir a una joven en un hotel de Bormujos

El TSJA confirma la sentencia dictada por la Audiencia de Huelva ratificando los abusos cometidos a esta mujer de nacionalidad paraguaya

Audiencia Provincial de Huelva

Audiencia Provincial de Huelva / MUGURUZA

El Correo

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Tres personas han sido condenadas con penas de hasta cinco años y tres meses de prisión por obligar a una joven, de nacionalidad paraguaya, a prostituirse después de haberla traído a España bajo el engaño de que trabajaría en un restaurante.

La condena, dictada por la Audiencia de Huelva y ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tras desestimar el recurso de apelación contra la sentencia del organismo provincial, considera a los tres condenados autores de un delito de trata de seres humanos, en concurso medial con un delito de determinación coactiva a la prostitución, imponiendo a dos de ellos, pareja sentimental, la pena de cinco años y un día de prisión; y a la tercera persona, 2 años y 6 meses.

Los dos primeros suman tres meses más cada uno por un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal y el pago de una indemnización a la víctima de 15.000 euros por daño moral, y además a los tres se les prohíbe aproximarse y comunicarse con la víctima por cinco años.

Engañada para trabajar en un restaurante

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, considera probado que dos de los acusados, pareja sentimental, y la tercera persona, natural de Paraguay, a través de una mujer contactaron en marzo de 2018 en aquel país con una joven, ofreciéndole un empleo para trabajar en un restaurante en España, a lo que accedió.

Para viajar, la joven tuvo que pedir un préstamo y llegó a España a principios de mayo, siendo trasladada a Sevilla, al domicilio de los dos procesados que eran pareja.

Allí, con la ayuda de la otra persona acusada y de una cuarta que venía ayudándolos desde el principio, explicaron a la chica que no trabajaría en un restaurante, sino que daría masajes debiendo acceder a las relaciones sexuales que le pidieran los clientes.

Sin poder regresar a su país

La joven se negó si bien los procesados le advirtieron que no podía regresar a su país ya que tenía una deuda con ellos de 5.000 euros por haberla traído a España y la amenazaron con causar daño a sus familiares en Paraguay.

La víctima, tras ser instruida, fue traslada a un hotel en Bormujos y obligada a prostituirse bajo las instrucciones de una de las acusadas y la vigilancia de la otra que era quien se encargaba de cobrar el dinero de los servicios sexuales, que se extendían durante 8 horas diarias; a ella le correspondía el 50% del dinero recibido por los mismos si bien no se lo daban porque lo descontaban de la deuda pendiente.

Poco después, para prestar esos servicios fue trasladada a un piso donde era controlada por la pareja que incluso la obligaban a a salir acompañada a la calle para poder ser vista y atraer clientes.

En una de esas salidas conoció a un cliente del que, con el tiempo, se hizo amiga y le contó la situación en que se encontraba y poco después, aprovechando que la habían dejado sola en el piso, se marchó con él.

La pareja procesada fue detenida por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional de Huelva en noviembre de 2020.