40 años del Barco de Chanquete

Un 11 de octubre de 1981, calmadas ya las aguas por el golpe de estado que amenazó a España con devolverla a su pasado más turbio, su televisión pública empezó a emitir una serie con agua renovada, mediterránea, malagueña para más inri, y que colocó en el mapa del imaginario colectivo a un pueblo desconocido hasta entonces: Nerja. La serie, de Antonio Mercero -que hasta entonces apenas si era conocido por La cabina- se convirtió desde el principio en un referente de la televisión, aunque sus protagonistas no supieran entonces que estaba llamarse en un hito más allá de la pequeña pantalla para varias generaciones concatenadas en sus propias reposiciones a lo largo de estas últimas cuatro décadas.

El argumento de la serie era aparentemente sencillo, pero sus temas han seguido perfectamente vigentes, hasta el punto de que, cuando surgió un intento de actualizarla en 2008, el proyecto terminó en un cajón. Verano Azul, cuya maravillosa introducción de los chicos en bici silbando la propia banda sonora de la serie, trataba de una pandilla de amigos que entabla amistad durante un verano inolvidable con un viejo pescador, Chanquete (Antonio Ferrandis), y con una joven pintora, Julia (María Garralón). Juntos, en un proceso de autoaprendizaje a ambos lados de la pantalla, van a compartir diversas experiencias como los primeros amores, la relación con los padres, el paso de niña a mujer, la rebeldía propia de la adolescencia o la difícil relación con la muerte, encarnada en la persona del propio Chanquete, de cuyo barco, cantaban en otro episodio augurador de la sobreexplotación urbanística de la costa, “no nos moverán”. Lo cierto es que a todos nos movieron de La Dorada, pero todavía hoy, 40 años después, la evocación de la serie y sus nombres propios nos parece inamovible.

Al actor valenciano Antonio Ferrandis, que el año siguiente, 1982, vio como la película Volver a empezar, dirigida por José Luis Garci y protagonizada por él, ganaba el Óscar a la mejor película de habla no inglesa, se le quedó el sobrenombre de Chanquete hiciera el papel que hiciera. Su entrañable compañera, María Garralón, la pintora Julia en la serie, continuó interpretando papeles en otras series, como Farmacia de guardia –otro éxito de Mercero- o Las chicas del cable, pero en ninguna de ellas consiguió aquella magia melancólica de su personaje en Verano Azul. Fijado en la pantalla se quedó también Juanjo Artero (el rubio Javi), cuyo rostro ha sido muy reconocible en El comisario, Hospital central o Amar es para siempre. Con No habrá paz para los malvados, de 2011, estuvo nominado al Goya como mejor actor de reparto. El otro rubito, el más pequeño del grupo, Tito (Miguel Joven en la realidad) siguió en su localidad natal, la propia Nerja, donde ha ejercido como guía turístico. Su compañero, el Piraña (Miguel Ángel Valero), se convirtió en ingeniero de telecomunicaciones y ejerce como profesor en la Universidad Politécnica de Madrid. Por otro lado, José Luis Fernández, Pancho en la serie, se especializó en doblaje y participó en alguna que otra película, además de poner la voz a alguno de los amigos de Bob Esponja... Aunque participó en Las bicicletas son para el verano, de Fernando Fernán Gómez, Gerardo Garrido (Quique en la serie) se alejó paulatinamente de los focos para pasar por la universidad y dedicarse al mundo de la fotografía... Aunque todos han quedado alguna que otra vez, las dos chicas de la serie, Bea y Desi, se han visto desde entonces casi todos los días, porque son hermanas en la realidad (Pilar y Cristina Torres) y trabajan ambas como auxiliares de enfermería en Madrid.

A Nerja, la localidad malagueña en la que se grabó toda la serie, le cambió la vida. Junto al Balcón de Europa se encuentra hoy una escultura en homenaje al personaje de Chanquete. Su famoso barco está accesible al público en el parque lleva precisamente el nombre de la serie.

Este pasado verano, mientras La 2 volvía a reponer la mítica serie, la localidad malagueña donde se rodó entre agosto de 1979 y diciembre de 1980, regalaba a sus vecinos y visitantes unas proyecciones especiales en la Plaza de los Cangrejos. Del anonimato salieron algunos de los más característicos lugares que aparecen en la serie: la playa de Burriana, Cala Chica, la Cueva del Gato Verde o el propio Balcón de Europa.