«A más especialidad, mejores resultados para la población»

Nacido en Estepa en el año 1951, Rueda lleva presidiendo el Colegio de Enfermería de Sevilla desde el 5 de febrero de 1987. Más de tres décadas recibiendo el respaldo de sus colegas le permiten contemplar la evolución de la profesión y atisbar su futuro

11 may 2018 / 21:29 h - Actualizado: 11 may 2018 / 21:57 h.
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  • José María Rueda Segura es presidente del Excelentísimo Colegio de Enfermería de Sevilla desde el año 1987. / El Correo
    José María Rueda Segura es presidente del Excelentísimo Colegio de Enfermería de Sevilla desde el año 1987. / El Correo

—¿Qué radiografía general podemos trazar de la enfermería sevillana actual?

—La enfermería sevillana es comparable a la del resto del territorio nacional excepto en los sueldos, que son los más bajos prácticamente en toda Andalucía. Esto es sin duda un agravio comparativo ya que trabajamos igual que los de Murcia, Álava o Madrid. Por lo demás, en los últimos 25 años se han producido importantes avances, pero aún hay temas pendientes de solucionar.

—Uno de los históricos es el déficit de profesionales en las plantillas de los hospitales y centros de salud...

—En efecto, Andalucía está la segunda por la cola detrás de Murcia y eso repercute en la atención a los pacientes, que por supuesto no puede ser la misma que en Navarra o Madrid.

—Con la crisis comenzó un éxodo de enfermeros al extranjero y a otras comunidades, como Canarias. ¿Se va normalizando la situación o se siguen yendo fuera?

—Es una tendencia que se mantiene, tanto a otras comunidades autónomas como a otros países, fundamentalmente Inglaterra e Irlanda. En su día también hubo mucha demanda de Italia y Portugal, pero ya no tienen tanta necesidad. Fuera les ofrecen contratos indefinidos, unos sueldos aceptables y sobre todo estabilidad en el trabajo; aquí, salvo los dos o tres meses de verano, no hay opciones laborales. De todas formas, hay que distinguir el que se tiene que ir por necesidad del que se va para ampliar conocimientos o para conocer otros sistemas sanitarios.

—Satse acaba de lanzar una campaña para acabar con la imagen sexista de la enfermería, que se suele asociar a las mujeres y plasmar a veces como una profesión supeditada al médico.

—Es una profesión totalmente independiente con sus competencias, igual que el médico, el farmacéutico o el dentista. Por otro lado, es verdad que siempre ha sido una profesión fundamentalmente femenina, ya que el 85 por ciento son mujeres, aunque quizás en los últimos años se estén introduciendo cada vez más hombres.

—Y es una profesión que requiere cada vez una mayor especialización para el abordaje multidisciplinar de tantas enfermedades.

—A más especialidad, mejores resultados para la población, que es a lo que se dirigen todos nuestros esfuerzos. En esta ciencia que es tan amplia uno no puede saber de todo al 100 por 100 y cada vez se hace más necesario que haya especialistas en distintos campos. Aunque la especialidad se definió en 2005, todavía no se ha desarrollado de forma plena. Es competencia de las comunidades autónomas, pero yo creo que lo que hace falta de verdad es unificar criterios a nivel nacional.

—En lo que sí se ha avanzado es en la solución del problemón que se les vino encima en 2015 a cuento de la prescripción enfermera.

—Sí, a finales de abril se llegó a un acuerdo, pero aún quedan varias fases hasta que se publique un nuevo decreto, y mientras, sigue en vigor el de 2015. Se ha avanzado bastante, pero como se suele decir, aceitunita dentro, huesecito fuera. Hasta que sea una realidad hay que esperar. Lo que sí es cierto es que no es un problema del enfermero, que llega hasta donde puede llegar, en todo caso es de otros. Cuando nos autoricen daremos un paso más.

—Se habla mucho últimamente de las agresiones a los médicos, pero los enfermeros también las sufren.

—Es un colectivo que también se ve afectado, en efecto. Se han dado grandes pasos desde el Ministerio del Interior y en reuniones con estamentos policiales: hay una persona de referencia en los cuerpos de seguridad y hay contacto directo con el Colegio Profesional. Pero es difícil que se pueda erradicar completamente.

—La inclusión de la enfermería en entornos distintos a los tradicionales, como los colegios, ¿cómo la ve?

—Creo que la educación sanitaria en los colegios es fundamental. Más que una reivindicación creo que es de cajón, cae por su propio peso. Un niño de 6-7 años debe saber lavarse las manos y tener unas nociones básicas y la enfermería tiene un papel importante en cuanto a la salud. Además, económicamente al colegio no le supone mucho. Lo ideal sería que todos los colegios públicos y privados tuvieran la figura del enfermero dentro de su equipo directivo.

—La investigación es otro campo en el que se debe involucrar el sector, no es cosa sólo de médicos.

—Así es. Investigar, investiga hasta el mecánico de coches y por supuesto esta es una profesión en la que es preciso actualizar los conocimientos. En el Colegio tenemos precisamente un certamen nacional con 33 años de antigüedad en el que recibimos trabajos de investigación de toda España.

—¿Qué retos afronta el Colegio en los próximos años?

—Los retos son los mismos que en otras provincias: que salga cuanto antes en Real Decreto de prescripción, que va a ser un antes y un después para los ciudadanos, ya que el que trata una herida todos los días es el que sabe cómo hacerlo. Además, que las especialidades lleguen a desarrollarse en su totalidad; si hoy tenemos siete, que se vayan ampliando para cubrir los nuevos campos que surgen en la salud.