Antiñolo, hijo predilecto: «Dar la vuelta al mapa sin perder el sur»

Si Díaz clamó contra los indiscriminados ataques al dialecto andaluz, los hijos predilectos no le fueron a la zaga. Fue el caso de Guillemo Antiñolo, uno de los investigadores médicos más referenciados del panorama nacional. Natural de Granada y asentado en Sevilla, «esta es la mejor tierra para vivir», llegó a exclamar en un discurso cargado de guiños hacia los méritos de la tierra y rebelde hasta la extenuación con los tópicos y clichés injustamente asignados, llamando a cambiar «el clasismo territorial que no quiere que se modifique el ‘status quo’» como si los andaluces estuvieran «vetados para la prosperidad y la vanguardia».

No acabó ahí su alegato reinvidicativo, con mucha dosis de chute de autoestima, con ejemplos como: «les garantizo que nadie es mejor que nosotros» o «dar la vuelta al mapa sin dejar de ser el sur». El doctor Antiñolo, que ya fue medalla de Andalucía en 2009, también tuvo palabras para el Sistema Andaluz de Salud, que vanaglorió porque «habla y mucho de las formas de hacer las cosas de Andalucía».

También intervino el otro hijo predilecto, el dramaturgo José Luis Gómez, que arrancó considerándose de huelvaíno, gentilicio ficticio que sacó las primeras risas. Ocurrente en su discurso, con finas referencias a Unamuno y Lledó pasando por Epicuro o Séneca, el académico de la RAE habló de los merecimientos del premio, considerándolo como tal a sus compañeros de estrado, aunque no para él mismo: «Me asedia la cuestión de si hice lo necesario en mi oficio y como persona. Los andaluces galardonados han hecho lo posible y lo imposible en sus vidas, como logros personales y en beneficios de sus compatriotas», aseveró, mientras recorría sus méritos y grandezas.