Automedicación para la salud mental

Dos profesionales del Colegio de Andalucía Occidental contraponen sus visiones sobre la autoayuda

11 nov 2017 / 21:20 h - Actualizado: 11 nov 2017 / 21:27 h.
"Salud","Psicología","La autoayuda, ¿funciona?"
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Más allá de su importancia editorial, el fenómeno de la autoayuda influye en la salud mental. ¿Para bien o para mal? Los profesionales no se ponen de acuerdo. Lo que para algunos es un complemento a una terapia, para otros es charlatanería.

Sí coinciden en que hay buenos libros que ayudan al crecimiento personal, a la toma de decisiones o a salir de un bache, pero no necesariamente son los de autoayuda: cabe la mejor literatura y a menudo es mejor.

También están de acuerdo en que, bajo el rótulo de la psicología se esconden en realidad pseudociencias, supersticiones y aberraciones que pueden hacer bastante mal con quien se acerca con las defensas mentales bajas, si se acepta el símil con la salud física. El debate, en todo caso, está abierto y puede opinar.


Nazaret Martínez/ miembro del Colegio de Psicología de Andalucía Occidental: «EL LIBRO SOLO ES INSUFICIENTE, PERO APOYA LA TERAPIA»

Los libros de autoayuda aparecen al final de la II Guerra Mundial. Había cantidad de jóvenes que se recuperaban de las heridas del combate. También de las heridas psíquicas. Y aparecen libros que ayudan a superar estos problemas. ¿Sirven? Algunos sí, otros no. Hay que tener en cuenta más al receptor que al libro: sus problemas, su comprensión lectora, su apoyo terapéutico. Como único recurso son insuficientes, sí como refuerzo o guía. No pueden sustituir al apoyo del psicólogo. Tampoco son perjudiciales. Primero, porque leer nunca es malo. Eso sí, muchas veces lees un libro que crees que te va a ayudar y no es así».

«Muchos psicólogos emplean las biblioterapias como ayuda, pero es que toda persona que crea que un libro soluciona sus problemas, o yerra o es que sus problemas no son de tal entidad. Otros creen en un libro como en el Nirvana, pero si sus problemas son graves lo que debe hacer es acudir a un psicólogo colegiado. Además, como dije antes, el libro que para mí es bueno para ti puede ser un horror. A muchas personas les sirvieron, por eso han sido un éxito de ventas, volúmenes como Tus zonas erróneas o Inteligencia emocional, pero a otras muchas no tienen por qué».

«Otra cuestión es que se esconden como libros de autoayuda aberrantes pseudociencias con apariencia psicológica. Esos vamos a dejarlos de lado y nos vamos a centrar en los escritos por psicólogos. Estos van por rachas. Cuando se produce un boom, como con ¿Quién se ha llevado mi queso?, se nota también que suben las ventas de otros títulos. Los lectores no son tontos: compran, leen, comentan, comparten y los acaban recomendando, aunque su lectura la esconden mucho más de lo que pensamos. Si vas a un súper con sección de libros, siempre ofrecen libros de autoayuda, porque se venden muy bien: en edición rústica, con precios baratos. Pero si el titular es muy evidente el comprador se esconde. A casi nadie verás que reconozca que lee Tratamiento de la tartamudez, aunque si el lector está superando un duelo es más fácil que comparta que lee un libro de autoayuda que si, por ejemplo, está dejando a su pareja y aborda los problemas de esa relación con un libro de autoayuda».

«Ir al psicólogo era más extraño hace unos 15 o 20 años. Ya la gente más joven lo vive con más naturalidad. Y ahora que la crisis económica se va superando hay muchos psicólogos con consultas abiertas. Eso es porque tienen público, quizá porque el servicio de salud pública lo oferta sin demasiados medios. Pero en cada pequeño pueblo ya hay una consulta de psicólogos, cuando no hace tanto era impensable que algún colega se estableciera en Ubrique, en Jimena o en Osuna. También los años de mal momento económico han incidido en la salud mental de los andaluces: privarse de cosas, tener que hacer frente a pagos imposibles o asumir ajustes afecta al ánimo. Y si antes podías ir al psicólogo de repente se convirtió en un gasto prescindible. Ahora, al menos, se ven más consultas».



Jerónimo Acosta/ Colegio de Psicología de Andalucía Occidental. Presidente en Cádiz. «SOBRE TODO AYUDAN A HACERSE RICO A QUIEN LOS ESCRIBE»

«Los libros de autoayuda surgen en EEUU en el siglo XX y hay varios tipos. Fundamentalmente, los que firman autores como Paulo Coelho, que buscan que el lector se identifique con un personaje, o sus problemas con el relato, y se llaman libros inspiracionales; y los de autoayuda propiamente dichos. Si sirven o no... A quien los escribe es a quién más le sirven».

«El libro de autoayuda vende recetas fáciles para recuperar la salud , la calidad de vida, la felicidad... o incluso para hacerse rico. Y en esencia, no sirven para nada de eso. No hay nada que refrende que son válidos, no tienen ningún estudio detrás y la psicología intenta cada vez más ofrecer soluciones que estén contrastadas, que sirvan».

«Cualquier reflexión le puede valer a alguien. Pero claro, están mejor escritas las de los autores clásicos del Siglo de Oro y reflejan muy bien el carácter de los personajes, sus emociones, sus decisiones y personalidades... Nos podemos reflejar muy bien en ellos».

«En cambio, me enfada que muchos libros de autoayuda se vendan en la sección de psicología de las librerías para prometer la riqueza o para sostener que si deseas algo lo suficientemente fuerte el Universo conspira para dártelo, que es una idea tan bonita como absurda y que mucho menos funciona. Eso es magia, no psicología positiva, como la denominan de forma errónea. Y el mensaje implícito en ese discurso de que la positividad es una forma de conseguir cosas es directamente una patraña, por mucho que haya calado».

«Los libros de autoayuda pueden llegar a ser perjudiciales precisamente por ese talante positivo al que obligan al lector. Un libro que los desmonta se llama precisamente Sonríe o muere. La trampa del pensamiento positivo. Porque si los seguimos nos obligamos a ser positivos, y si no conseguimos las cosas que queremos es por culpa nuestra, porque estamos fallando. Y ese mensaje tiene un efecto negativo: carga sobre la forma de desear, de quien no es feliz el ‘es culpa tuya y no deseas bien ser rico o tener buena salud’. Y además de poder ser negativos, son ineficaces. Quien se ha acercado a estos libros solo ha perdido el tiempo y a lo mejor hasta la fe en otras soluciones que sí están documentadas. Estos libros perjudican a la literatura psicológica y deberían estar en la sección de magia, directamente».

«Como profesionales debemos informar a los usuarios de que hay formas de afrontar sus problemas más eficaces y no confundirlos vendiéndoles humo basado en soluciones simplistas ni en fórmulas sencillas de hallar la felicidad».

«Hay libros de tratamiento protocolizado, por ejemplo de problemas de ansiedad, pero no son para entretenerse en la playa como los best sellers tipo Tus zonas erróneas. La autoayuda se ampara en las modas. Ahora que pasa la ola de los coaches se reciclan escribiendo libros de autoayuda. Y los años de crisis económica han hecho crecer problemas emocionales y mentales: depresión, ansiedad y trastornos del estado de ánimo».