Donde se imponen los decibelios de más

Mapa del ruido. La ciudad tiene doce zonas acústicamente saturadas con niveles sonoros elevados por concentración de bares y movida. La patronal reclama una revisión y el Ayuntamiento anuncia medidas

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
20 oct 2016 / 07:00 h - Actualizado: 20 oct 2016 / 08:39 h.
"Ayuntamiento de Sevilla","Veladores","Movida juvenil","Demasiado ruido"
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En el año 2013 el Ayuntamiento de Sevilla detectó hasta 12 focos acústicamente saturados (ZAS) en la ciudad que entran directamente en conflicto con el derecho al descanso de los vecinos. Tres años después, los problemas de ruidos no se han resuelto del todo y, en casos como el Arenal, han llegado a amplificarse con la apertura de nuevos bares.

El actual mapa del ruido en Sevilla quedó dibujado el 5 de marzo de 2013. Entonces la última modificación señalaba en rojo los siguientes enclaves: Betis, Virgen de la Cinta, plaza de la Gavidia, Alfalfa, Reina Mercedes, Enramadilla, Sebastián Elcano, Plaza de Armas, Arenal, Triana Norte, Jiménez Becerril y Blanco White. Doce áreas en las que, según regula la ordenanza municipal de ruidos, se producen «unos niveles sonoros elevados debido a la existencia de numerosas actividades recreativas, espectáculos o establecimientos público». La mayoría de estos puntos comparten el denominador común el alto número de establecimientos hosteleros, «con sus respectivos veladores como principal fuente de contaminación acústica» o ser foco de la movida nocturna, según han advertido expertos e investigadores en Medio Ambiente.

La declaración como zona acústicamente saturada (ZAS) no es solo un nivel de alerta con estudios y mediciones periódicas, sino que conlleva también un régimen especial de actuaciones de carácter temporal dirigidas a reducir el nivel de decibelios y que se recoge en el texto de la citada ordenanza. Entre las medidas se citan la suspensión de nuevas licencias de apertura, la modificación de las actividades que hayan sido consideradas origen de la saturación o la prohibición o suspensión temporal de veladores.

Desde la patronal de hosteleros se critica, no obstante, que no haya una revisión periódica de las ZAS por parte del gobierno local: «No es una foto fija, sino algo vivo, que puede cambiar y que, por tanto hay que actualizar cada cierto tiempo. Han pasado tres años y ya toca», ha explicado a este periódico José Luis Camarero, gerente de la asociación de hosteleros de Sevilla.

El Arenal, declarado ZAS desde hace años, lamenta por su parte que no se aplique al cien por cien la normativa vigente y, por contra, se haya permitido que muchos de los establecimientos tradicionales se han reconvertido en bares donde poder adquirir alcohol hasta altas horas de la madrugada. «Donde había una fontanería, un bar... Y así hasta cerca de 15 bares de copas en un radio de tres calles», relata el portavoz vecinal, Antonio Fernández, quien se ha mostrado atónito ante la situación creada en los últimos años en el triángulo que conforman Arfe, Harinas y Adriano, «una zona más que saturada de ruidos».

El mismo descontento vecinal sacude la Alfalfa, otro punto negro del ruido. La movida ruge cada madrugada en la calle Pérez Galdós y sus vías adyacentes. Las reducidas dimensiones de los bares de copa lleva a sus clientes a salir a la calle con la bebida en la mano y armando jaleo. «Hay locales que incumplen el horario de cierre y están hasta las seis de la mañana», ha indicado una vecina de la citada calle, donde se han registrado varios casos de vandalismo en las últimas semanas a consecuencia de este fenómeno.

En la otra orilla, en la calle Betis, los decibelios ponen en jaque a más de un vecino. «En verano tenemos que dormir con las ventanas cerradas porque es insoportable lo que tenemos abajo de nuestras casas con los veladores». Una coyuntura que se repite en la calle Mateos Gago. La asociación de vecinos de Santa Cruz ha expuesto que «la abundancia de veladores impide caminar incluso por las aceras».

Conforme a lo que recoge el articulado de la ordenanza municipal y ante las continuas quejas vecinales, desde el actual gobierno socialista de Juan Espadas se han anunciado algunas actuaciones encaminadas a amortiguar el ruido en estas zonas de especial sensibilidad. El delegado de Hábitat Urbana, Antonio Muñoz, ha informado recientemente de la propuesta de regulación de veladores en la Campana, la Constitución y San Fernando. También espera que rebaje los decibelios las semipeatonalizaciones previstas en el tramo de Baño más próximo a la Gavidia o el plan de ocio alternativo a la concentración de jóvenes en estas zonas de movida.

CALLE SALADO: EL EJEMPLO A SEGUIR POR EL RESTO
El mapa de la contaminación acústica en Sevilla no ha sido siempre el mismo. En las últimas décadas ha ido sufriendo variaciones en función de las mediciones que se han ido realizando en los puntos más candentes de la ciudad. Hay zonas que se han normalizado con el paso del tiempo, otras que se han sumado en los últimos años y enclaves históricos que han permanecido en este listado prácticamente desde un principio.

En un repaso por la reciente historia de las zonas acústicamente saturadas (ZAS) encontramos casos en los que se ha impuesto finalmente el silencio después de noches de griterío y otras molestias que impedían conciliar el sueño a los vecinos. En este sentido, el exponente más claro se encuentra en la calle Salado, una zona en la que se ha puesto la lupa hace casi una década y que tras la última modificación, hace solo tres años, abandonó esta lista negra del ruido en Sevilla. Antes ha sido objeto de múltiples medidas municipales, entre las que se recuerda la aprobada en junta de gobierno en el año 2007 –entonces gobernada por Alfredo Sánchez Monteseirín–. Esta zona de Los Remedios, así como la avenida de República Argentina, la plaza de Cuba y aledaños, quedó blindada a la apertura de «nuevos bares o restaurantes con música o barra». Así lo recuerda Manuel, uno de los vecinos que participó en la campaña contra este problema de convivencia: «Es fundamental la persistencia. La presencia policial y el obligado cumplimiento de la normativa. Es la base de todo. Eso y paciencia», insiste convencido.

Frente a este caso hay otros puntos que continúan siendo objeto de conflictos, y en los que se mantienen las medidas al no acreditarse la disminución de los niveles sonoros según informes técnicos. Hace un año aproximadamente, tras la reunión mantenida entre el alcalde Juan Espadas y la Plataforma por el Derecho al Descanso, se conocía que el Boletín Oficial de la Provincia refrendaba la prórroga de la declaración de ZAS de tres calles: Blanco White y el entorno de Viapol, el barrio del Arenal y Monte Carmelo en Los Remedios.