«Es, sencillamente, mala gestión»

«Es, sencillamente, mala gestión». Cuatro palabras y dos comas resumen, en boca de Mar Sánchez Estrella, la crisis de la cultura en Sevilla. Crisis significa cambio, pero ella prefiere considerarlo como el fracaso de un modelo, el del PSOE, al que en su opinión ha venido grande el encargo de sacar adelante la actividad cultural sevillana. Lo cual no deja de ser curioso, porque fue justo eso lo que les reprocharon a ellos quienes ahora gobiernan la ciudad. A mitad de mandato, la que fuera responsable de esta tarea en el Ayuntamiento durante la era Zoido reivindica los logros de entonces y critica con dureza el actual estado de cosas, con especial atención al ICAS y el «problema de gestión económica que arrastran de un año para otro».

«Este año ha habido que hacer un reconocimiento de crédito por 700.000 euros del año anterior, pero es que ya en 2016 hubo que hacer lo mismo y por la misma cantidad que venía del año anterior. Es mala gestión, y prueba de ello es que al gerente se le quitó y se le puso de director artístico», explica Sánchez Estrella, quien ya durante este verano ha aprovechado el parón informativo –la parada biológica de la actualidad, que nunca es tal cosa al final– para devolverle a los socialistas los golpes recibidos en nombre de la buena gestión cultural. «En el tiempo en que yo estuve como responsable de la Delegación Municipal de Cultura, me encontré una deuda de 1.700.000 euros, y cuando me fui dejé un superávit de 1.200.000. Lo cual quiere decir que el ICAS, si se gestionara bien, daría superávit como lo dio entonces. Pero no. Logramos superar la herencia de la etapa socialista anterior del alcalde Sánchez Monteseirín y ahora, con Juan Espadas, volvemos a tener el mismo problema».

«Lo que deberían explicar es por qué han dejado de gastar, en la liquidación económica del ICAS, 2.400.000 euros, que es el presupuesto para gastar y no lo han gastado. Es decir, que encima que lo que han ejecutado lo han ejecutado mal, sin expedientes o mal tramitados, y con facturas que llegan tarde, resulta que no hacen uso del dinero disponible para la cultura».

La concejala popular, hoy en la oposición en el Ayuntamiento de Sevilla dedicada al control de la gestión cultural, recuerda que «el ICAS es un instrumento que fue creado en 2006 y que en los cuatro años que estuve yo al frente funcionó. Eran los mismos funcionarios que ahora y la cosa funcionaba. Pero claro, tenía un gerente con la formación adecuada y la Delegación se preocupaba de estar encima. Y eso que yo tenía menos personal; solo en el departamento administrativo tienen ahora cinco personas más de las que yo tenía». En definitiva, que «no ha habido una dirección adecuada».

Y a los hechos se remite. «En las fechas en las que estamos, por poner un ejemplo, el Teatro Lope de Vega no ha empezado a funcionar. El Antiquarium se cerró porque tenía problemas de limpieza y continúan ahí esos mismos problemas: restos llenos de verdina, suciedad, pantallas que no funcionan... Santa Clara tiene la misma exposición desde hace tres meses y no se anuncia nada nuevo. El Casino de la Exposición, ¿por qué está cerrado? Hicimos allí un montón de exposiciones, y desde hace un año no se organiza nada allí. Había lecturas nocturnas, conciertos en verano... y ya no se hace nada. Y es por mala gestión, porque no tienen ningún proyecto».

En esa línea de devolver la pelota, Mar Sánchez Estrella pasa a uno de los buques insignia de la cultura municipal: el flamenco y su Bienal. «Antes, en los años sin Bienal, estaban los septiembres flamencos, y los han quitado. ¿Qué hay de flamenco en la ciudad? Lo que lamento», concluye, «es que quieres sufren esto son los ciudadanos y los visitantes que vienen a la ciudad».