Guillermo Antiñolo: el genio andaluz de la genética

El granadino lideró en octubre un nuevo hito en reproducción al obtener una recién nacida libre de enfermedad hereditaria para curar a su hermano mayor

29 dic 2017 / 21:55 h - Actualizado: 31 dic 2017 / 08:27 h.
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Genial, genuino, generoso. Tres adjetivos que comienzan por el prefijo gen- y tres adjetivos que sin duda se encuentran en el ADN y bien podrían servir para describir a Guillermo Antiñolo Gil, médico granadino que ha liderado este 2017 un nuevo hito de la sanidad sevillana, andaluza y española. Fue el pasado día 11 de octubre, miércoles, en torno a las 18.30 horas, cuando el equipo encabezado por este genetista y ginecólogo obró en el Hospital Universitario Virgen del Rocío el milagro al obtener una recién nacida libre de enfermedades genéticas para sanar a su hermano, un niño que lleva años padeciendo infinidad de penurias por culpa de una patología de esas que se catalogan como raras y que lo son sobre todo en el nombre: síndrome de Shwachman-Diamond en el caso que nos ocupa.

Nacido en la capital de la Alhambra hace 60 años, justo el 1 de mayo –señal premonitoria: pocas personas tan trabajadoras como él– de 1957, Guillermo pasó su adolescencia en Madrid, adonde fue destinado su padre, que era empleado de banca; y cursó sus estudios de Medicina y Cirugía en la Universidad de Navarra, donde se licenció en 1980. En la década siguiente ingresó en la Universidad de Sevilla, donde se doctoró en 1989, siendo directora de su tesis Salud Borrego, experta también en Genética y Reproducción y con la que ha formado un tándem maravilloso en lo profesional –no se entienden los éxitos del uno sin el otro y viceversa– y en lo personal –Juan, el hijo de ambos, ha seguido sus pasos en la Facultad de Medicina–.

Quienes lo conocen bien dicen de Antiñolo que, amén de los calificativos con que arrancaba esta semblanza, otros que le definen son humano, sencillo, tímido pero a la vez muy cercano, en especial con sus pacientes, a los que dedica todo su enorme esfuerzo y conocimiento. Y es que siempre está pendiente de la evolución de cada mujer embarazada que pasa por sus manos en el Virgen del Rocío. Sabe delegar en sus colaboradores pero le gusta supervisar hasta el último detalle.

La constancia y la tenacidad serían otros de los rasgos de su personalidad: cuando cree en algo, va a por ello hasta que lo tiene, haciendo bueno el dicho de «el que la sigue, la consigue». Lo que se traduce en logros médicos de enorme relevancia, como el hallazgo del gen que causa la ceguera hereditaria más común; la realización de intervenciones de cirugía fetal abierta –este mismo año, la primera de espina bífida en Europa–; o el nacimiento de niños libres de determinadas enfermedades hereditarias que, además, pueden curar a sus hermanos: el llamado diagnóstico genético preimplantacional para el tratamiento de células madre que ya ha dado su fruto, en el Virgen del Rocío, en tres casos (en 2008, 2012 y 2017) de los cuatro que se han resuelto con éxito en España.

EL MÉRITO COMPARTIDO

El enésimo éxito en la impecable trayectoria de Antiñolo lo es, por supuesto, también del medio centenar de profesionales que le arropan –ya apuntábamos que la generosidad está presente también en su carácter–, esto es, genetistas, ginecólogos, obstetras, matronos y enfermeros. Porque Guillermo, como jefe de Medicina Maternofetal, Genética y Reproducción, sabe que el triunfo siempre es del equipo, sabe cómo estimular a su gente y sabe promocionar que sus ayudantes crezcan.

Y sabe, además, compartir el saber: es profesor titular de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina de la Hispalense. Una labor docente que compatibiliza con la investigadora y divulgativa como autor de alrededor de 160 artículos científicos en publicaciones especializadas.

Todo lo cual le ha proporcionado multitud de premios y reconocimientos, entre ellos la encomienda de la Orden Civil de Sanidad del Ministerio del ramo (2008) y la Medalla de Andalucía (2009), a los que deberá sumarse más pronto que tarde la condición de Hijo Predilecto que tantos han reclamado para este granadino radicado en Sevilla y de madre malagueña. Un genio andaluz, uno de esos soñadores que desde niño imaginaron cambiar el mundo y que de mayores lo lograron.