Radares y cámaras ponemultas frente a los infractores

Tráfico no para de idear fórmulas para tratar de poner trabas a los infractores y reducir la siniestralidad en las carreteras. La última de ellas, que finalizó el domingo, consistió en controlar los que circulaban con la ITV pasada. De hecho, cerró el pasado año con más conductores sancionados en la provincia (35.717), más número de multas (38.289) y un mayor número de puntos retirados del carné (124.740). El incremento fue, en todos estos casos, superior al 10 por ciento.

Las últimas acciones que se han anunciado en la provincia es la instalación de 20 cámaras que se encargarán de pillar a los que no hagan un uso correcto del cinturón de seguridad, con especial hincapié en vías con un volumen notable de tráfico y en los accesos de la capital. Las cámaras se instalaron a mediados de abril pasado, pero sin carácter sancionador sino informativo.

Los infractores recibían una carta de advertencia de no haber usado el cinturón de seguridad en sus desplazamientos en coche con una fotografía que probaba la infracción. La realidad cambió a partir del 11 de noviembre, cuando medio centenar de las 227 cámaras instaladas en España ya tienen potestad sancionadora, con multas de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné. Sin precisar cuáles eran las sevillanas, la DGT descartó en su día que fuera con afán recaudatorio, sino como labor meramente preventiva.

En el caso sevillano, Tráfico ha instalado cámaras en los accesos a la capital por Málaga, Madrid o Dos Hermanas, pero también en la ronda SE-30, en la autovía de la Plata (A-66) o en la N-IV, como vías con más tránsito de vehículos, aunque se han instalado también en carreteras secundarias.

A eso se suma el propósito de la DGT de instalar más radares para reducir la velocidad de los conductores, así como cambios tanto en la ley de tráfico como en el rango de las sanciones de cara a la retirada de los puntos del carné de conducir.