El 26 de junio de 2017 se puso en marcha la Policía de barrio en Torreblanca. Un hito histórico para el barrio que llegó después de muchos años de reclamaciones por parte de los vecinos: «Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor». Ahora, tras dos meses desde la implantación del dispositivo en el que trabajan los agentes de la Policía Local y la Nacional, los vecinos valoran positivamente este trabajo.

En Navidades el barrio alzó la voz ante la oleada de robos —algunos con violencia– a comercios y demás negocios del barrio. Hasta una quincena de hurtos se contabilizaron en apenas dos semanas. Estos hechos les llevaron a concentrarse una fría noche de invierno y finalmente la unión del pueblo dio resultados. Unos 3.000 vecinos se manifestaron en el Canal de los Presos para reclamar la implantación de la Policía de barrio, así como el compromiso firme de las administraciones de reforzar la vigilancia en esta zona alejada del centro de la ciudad. Reclamaban más seguridad en aquella manifestación, que algunos describieron como «la mayor conocida en Torreblanca». Quizás fue por esto, que de una vez por todas los vecinos consiguieron lo que se propusieron, «en un acto que manejaron los propios vecinos y no los partidos políticos como pasaba otros años», explica a este medio el portavoz de la Plataforma Torreblanca Unida, Juan Antonio Quirós.

De este modo y tras las promesas del alcalde socialista, Juan Espadas, el Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, en coordinación con el distrito Este-Alcosa-Torreblanca, puso en marcha el refuerzo de la Policía Local y una nueva organización del trabajo en Torreblanca para dar cumplimiento a las ordenanzas municipales. Este refuerzo, tal y como se comprometió el alcalde y de acuerdo con la moción plenaria, vino a dar respuesta a las demandas vecinales y de los comerciantes del barrio. Una promesa que vienen prometiendo a estos vecinos alcaldes anteriores (Alfredo Sánchez Monteseirín –PSOE– y de Juan Ignacio Zoido –PP–), pero que no la pusieron en marcha a pesar de llevarla en sus respectivos planes de gobierno. Ahora, Espadas lo ha cumplido.

«La verdad es que estamos contentos porque el alcalde nos escuchó y ha puesto en marcha lo que llevábamos años reclamando», explica a este medio el portavoz de la Plataforma Torreblanca Unida, los mismos que fueron capaces de unir a los vecinos y comerciantes para salir a reclamar más policías en las calles del barrio.

Este dispositivo de la Policía Local, según explicó en su día el Consistorio, consiste en incrementar la presencia de los policías locales con un operativo permanente de agentes que van a pie y con patrulleros por la zona. Este refuerzo puesto en marcha se ve complementado con otros operativos especiales, que se centrarán en determinados aspectos más concretos y que, en algunos casos, actúan en coordinación con la Policía Nacional en los temas que son competencia de este cuerpo de seguridad.

Al respecto, afirma el portavoz de la plataforma, que «la presencia de la Policía Local es mayor que la Policía Nacional» y por este hecho reclama al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que «tome nota» ya que muchos de los delitos que se suceden en el barrio son competencia de Interior. No en vano, las competencias de la Policía Nacional no son las mismas que la Policía Local y su presencia está en el barrio pero con otras competencias (controles periódicos, por ejemplo). También recuerdan que los delitos de Torreblanca en comparación con 2016 han descendido y que se detuvo a una persona en enero por atracar algunos comercios.

Por su parte, el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, recuerda que, tal y como anunció recientemente Juan Espadas, este refuerzo policial es un paso previo que se va a desarrollar en Torreblanca a la aprobación de la nueva Relación de Puesto de Trabajo (RPT) de la Policía Local que tiene la previsión de incrementar en 138 los agentes destinados a los distritos y la implantación en toda la ciudad de la Policía Local de barrio. Un sueño de los vecinos hecho realidad.