Una primavera «sin carencias»

Quien quiera hacerle una foto a una persona agotada que no pierde la sonrisa, que vaya un día de estos al Espacio Santa Clara, o a cualquier actividad cultural de las que se organizan por trillones en Sevilla, y pregunte por Isabel Ojeda. La directora de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, mano derecha, mano izquierda y fémur del delegado Antonio Muñoz, es responsable de que volverse tonto en esta ciudad sea cada día más difícil, para lo cual intensifica siempre que puede la traca intelectual y festiva –música, teatro, circo, artes plásticas...–, y especialmente ahora en primavera. «Yo no creo que haya quedado ninguna carencia en la programación de estos meses», comentaba ayer tarde, mientras repasaba mentalmente la lista. «Había una parte que nos quedaba coja otros años, que eran las artes escénicas, y como el Fest ha cambiado la programación del invierno a la primavera –un poco porque nos sentamos con ellos a hablar–, pues creo que ahí también se ha cubierto una carencia que había y que va a permitir por ejemplo que podamos aprovechar las itinerancias de grupos internacionales que vienen a festivales de arte de calle, como puede ser el de Valladolid que está celebrándose ahora».

Aunque se esperaba que fuese el plato fuerte de fin de temporada, sobre el esperado Museo Bellver, cuya inauguración estaba prevista para junio, todavía no se puede precisar cuánto será. «Estamos viendo qué vamos a hacer. Hay una parte que sí podría estar disponible y otra que no. Estamos hablando con la propiedad a ver qué hacemos. Mariano Bellver quería una cosa definitiva, que se incorporaran una serie de elementos, y hay una serie de actuaciones que quedan por hacer y que él quiere sí o sí que se hagan y entonces no sabemos qué hacer, si aprovechar y terminar la obra en verano, o si abrimos y lo dejamos de momento. Es un tema que tenemos que cerrar esta semana».

La que sí está operativa es la Fábrica de Artillería, un espacio cultural recuperado con el Fest. «La apertura ha sido muy interesante», según Ojeda. Ahora mismo, este mes de mayo, estamos aprovechando para hacer unas catas arqueológicas en la Catedral, que es la Fundición Mayor, una de las acciones que estaban pendientes por parte de Urbanismo y que se requería por ser un edificio BIC, y ahora a partir del mes de junio queremos volver a abrirla de nuevo. No hemos querido hacer actividades en la calle porque la Fundición Mayor es un sitio que hay que visitar y no queremos dejarlo cerrado. Y ha funcionado muy bien porque desde el principio se le ha dado la finalidad que se pretende, y es que sea un espacio de creación».

La sonrisa es absolutamente real, pero el agotamiento de Isabel Ojeda parece ser metafórico, la verdad, porque ya está haciendo planes: «Yo no me perdería, quizá porque es único este año y va a ser toda una experiencia, todas las actividades que se están organizando en la conmemoración de Murillo», sugería ayer. «Hay un espectáculo que se llama Gratia Plena que se va a hacer en el convento de nuestra Señora de los Reyes, en Santiago, que es un auto desacralizado por un artista contemporáneo emergente que creo que va a dar mucho que hablar y que va a ser una cosa que nadie se debería de perder y que va a ser durante el puente del Corpus. El estreno es el 31 hasta el sábado o el domingo».

«Luego, a mí me encantan también los conciertos de Nocturama, quizá porque son en un espacio muy singular como son los jardines del Casino de la Exposición, y que te permite disfrutar de unos conciertos entre semana al aire libre con grupos que normalmente no tenemos ocasión de escuchar más allá de Radio 3 o circuitos mucho más cerrados». Y en otoño, más Murillo, y la Bienal de Flamenco, y... «Viene una programación muy potente».