- Luque es trasladado por las asistencias tras ser corneado en la Plaza Real. Foto: Circuitos Taurinos
El matador de toros Daniel Luque, que sufrió una grave cogida el pasado 11 de agosto en la plaza del Puerto de Santa María que interesó el abdomen y una fractura de peroné, quiere estar listo para volver a hacer el paseíllo el próximo 9 de septiembre en la tradicional Corrida Goyesca de la localidad francesa de Arlés. Así lo ha anunciado el propio diestro a través de un comunicado difundido por su gabinete de prensa en el que asegura que “la recuperación va por buen camino, cumpliendo los plazos previstos y siguiendo las pautas de los facultativos médicos que están atendiendo al torero”. En el mismo comunicado se explicita que Luque se recupera también de las lesiones sufridas en el abdomen, que implicaron la evisceración del intestino delgado, “persistiendo en las curas y en la rehabilitación de la misma”.
De la misma forma, el equipo de prensa reitera que el diestro de Gerena ha fijado el objetivo en la nombrada Goyesca de Arlés, un festejo al que definen como “una de las corridas de mayor trascendencia de la temporada” asegurando que el matador “trabaja en poder estar listo para esa fecha”. Desde ese objetivo, Luque no podrá cumplir los compromisos profesionales que aún tenía contraídos en las plazas de Cuenca, Ejea de los Caballeros, Tarazona, Calahorra, Palencia, Medina del Campo, Bayona, Pozuelo de Alarcón y Valladolid. El torero ya había perdido los contratos de Dax, Calatayud, Beziers, Guijuelo y su paso por la Semana Grande de Bilbao.
Fractura de peroné e intestinos eviscerados
Luque había hecho el paseíllo en el Puerto de Santa María junto a Urdiales –que debutaba en la Plaza Real en sustitución de Cayetano- y Sebastián Castella. La cogida llegó cuando trataba de pasar al sexto de la tarde al natural, un toro marcado con el hierro de Montalvo que no obedeció el toque de la muleta alcanzándolo de lleno y empitonándolo por el bajo vientre.
Aún le propinó una fortísima paliza cuando cayó al suelo, siendo llevado por las asistencias hasta la enfermería del coso portuense donde fue operado por el doctor Carabot que, tras la intervención, explicó que el torero de Gerena había llegado a la mesa de operaciones “con los intestinos fuera de la piel” además de unas fuertes molestias en el tobillo izquierdo que acabarían siendo diagnpsticadas como una fractura de peroné. Luque fue trasladado en helicóptero al Hospital Virgen Macarena de Sevilla donde volvió a ser operado para reducir dicha fractura iniciando un intensivo proceso de rehabilitación que le va a permitir volver a la palestra apenas un mes después de un percance que ha venido a engrosar el largo parte de bajas que está sacudiendo a la primera fila del toreo en la temporada 2023.