De emprendedores, toros y toreros

La empresa Pagés reunió a Litri, Dávila Miura y el ganadero Ricardo Gallardo en la Fundación Cajasol para diseccionar los lugares comunes de la empresa y el toreo

15 feb 2017 / 08:23 h - Actualizado: 15 feb 2017 / 08:25 h.
"Feria de Abril","Eduardo Dávila Miura","Empresa Pagés"
  • Litri, Dávila y Gallardo, moderados por José Enrique Moreno, protagonizaron el encuentro. / Manuel Gómez
    Litri, Dávila y Gallardo, moderados por José Enrique Moreno, protagonizaron el encuentro. / Manuel Gómez

La cita se había convocado para «calentar motores» antes de que la presentación de los carteles de la Feria de Abril obre de banderín de enganche de esa temporada que está a la vuelta de la esquina. Y hablando de carteles, la empresa Pagés había logrado reunir a una terna de interés –Litri y Dávila como toreros; Ricardo Gallardo como ganadero– para inaugurar esta serie de conferencias que animarán el cotarro en espera de los días de toros.

Se trataba de trazar los vínculos comunes entre el mundo de la empresa y el toreo y los tres ponentes dieron con la tecla desde el primer momento encontrando algunos lugares comunes y asombrosas semejanzas entre los roles de empresario, ganadero y matador. Litri, que en la actualidad es un floreciente empresario del sector industrial –se dedica a fabricar tuberías de alta resistencia– apuntó un dato fundamental: «en el toro y en la vida lo importante es creer en ti; en los negocios es igual. Si tienes interés y crees en el proyecto acaban saliendo las cosas», apunto el diestro choquero.

Eduardo Dávila Miura recalcó la misma idea. «La confianza en uno mismo es fundamental», señaló el matador sevillano que ha orientado su vida profesional, sin desvincularse del mundo taurino, a la animación de los aficionados prácticos y al coaching de empresa sin perder de vista su intensa experiencia vital como matador de toros. «Vimos que había mucha gente que quería acercarse al toro de una manera práctica», recordó Dávila, alma y corazón de ese Club de los Aficionados Prácticos que ha logrado satisfacer una necesidad que latía en muchos amantes de este mundillo: ponerse delante del toro. «Queríamos abrir la Tauromaquia a cualquier persona que quisiera acercarse», señaló el torero, que podría volver a vestirse de luces de forma puntual en 2017 para conmemorar el 175 aniversario de la vacada familiar. Una cosa llevó a la otra: «Paralelamente comencé a impartir conferencias a directivos de empresa. Corvalán –el conocido jugador de baloncesto de los 80– le animó a participar en su consultora. «Se trata de transmitir lo que pasa por la cabeza de un torero», explicó Eduardo confesando haber «aprendido mucho» del mundo de la empresa para llevarlo a las situaciones que afrontó cuando reapareció en Pamplona y Sevilla».

Ricardo Gallardo, propietario de la vacada de Fuente Ymbro, fue cocinero antes que fraile. «Primero fui empresario y luego empecé a disfrutar», afirmó el prestigioso criador de bravo, propietario de una fábrica de muebles que le permitió volcarse en su madurez en su pasión por los toros. Eso sí, advirtió Gallardo, «en los toros no se puede emprender nada sin afición; nunca me habría metido a ganadero por el aspecto lucrativo». En esa línea, el criador cordobés recordó que su próspero negocio de muebles le dio dinero pero que adquirió el reconocimiento social gracias a su faceta taurina.

Litri terció en el lance y habló de algunas virtudes que deben adornar por igual a un torero y un empresario: «es importante anticiparte; en la empresa y en el toro. El que sabe ir más allá, el que tiene esa intuición, ese punto de más acierta. Ahí está la diferencia», comentó el matador retirado. Eso sí, apostilló Ricardo Gallardo, hay otro factor que no puede faltar nunca: «la suerte».

La suerte, siempre la suerte, una compañera habitual de los hombres de luces pero también de los emprendedores. Dávila Miura completó la idea desentrañando la compleja psicología de los toreros. «En la empresa se maneja mucho el término de la incertidumbre» recordó el matador sevillano preguntándose «¿habrá una profesión que soporte más incertidumbre que la del toro?. Eso sí, precisó el torero metido a coach, «Si estás preparado, a pesar de las dificultades, se pone todo a favor». No es mala lección...