-
Díaz, Cayetano y Martín Morilla a hombros en Morón. Foto: Arjona-Lances de Futuro
Manuel Díaz 'El Cordobés', Cayetano y el novillero sin picadores Martín Morilla, que se presentaba ante sus paisanos, salieron a hombros al término del festejo celebrado este sábado en la plaza de toros de Morón, primero de la gira de despedida de Manuel Díaz que se retirará de la profesión al término de esta temporada. Pero la foto y hasta el morbo de la jornada residía en la presencia de Manuel Benítez ‘El Cordobés’ que presenció la actuación de su hijo desde un tendido sellando de forma definitiva este reencuentro familiar que se produjo primero en privado y se escenificó en un acto de homenaje celebrado semanas atrás en la Universidad de Córdoba.
El Cordobés paseó las dos orejas del primero, un toro descastado pero noble, al que administró una faena de muleta medida tirando de oficio y recursos y acusando algo la inactividad. Ese toro lo brindó a su padre Manuel Benítez 'El Cordobés' al que contemplaba por primera vez en una plaza de toros. Donde formó un lío fue en el cuarto, un buen toro de Núñez de Tarifa, noble y con transmisión, al que cuajó una faena con buenos pasajes por el pitón derecho. Lo mató de una estocada y le cortó las dos orejas y el rabo.
Manuel Benítez recibe el brindis de su hijo Manuel Díaz. Foto: Arjona-Lances de Futuro.
Cayetano paseó la oreja del segundo de la tarde. Fue un toro desrazado y sin fuerza al que no había que apretar. Cayetano lo cuidó en cada una de las series dejando muletazos sueltos con gusto. Paseó una oreja. El quinto fue un toro con más transmisión y el menor de los Rivera Ordóñez lo entendió desde el principio, tirando con gusto con el capote. Brindó a Manuel Benítez 'El Cordobés' logrando trazar series templadas y empacadas por el pitón derecho.
El novillero sin caballos Martín Morilla triunfó cortó cuatro orejas en una actuación completa, ante dos novillos de Chamaco mostrando ganas y oficio.
FICHA DEL FESTEJO
Ganado: Se lidiaron cuatro toros de Núñez de Tarifa, bien presentados y de juego variado. Bueno el 4º y dos novillos de Macandro (3º y 6º) bien presentados y buenos.
Actuantes: Manuel Díaz El Cordobés, dos orejas y dos orejas y rabo
Cayetano, oreja y dos orejas
El novillero sin picadores Martín Morilla, dos orejas y dos orejas
Incidencias: La plaza registró dos tercios de entrada. Tras finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero Daniel Ruiz y del matador de toros de Morón, Antonio Oliva.
El novillero cordobés sumó un nuevo triunfo en su incipiente trayectoria.
Román puntúa y Diego Bastos hace el toreo
A la misma hora, en la localidad onubense de Valverde del Camino, se celebró la segunda del Circuito de Novilladas de Andalucía organizada por la Fundación del Toro de Lidia en colaboración con la Junta de Andalucía, que se saldó con la salida a hombros del novillero cordobés Manuel Román en una tarde en la que, en honor a la verdad, la faena de mayor calado artístico –sin rematar con la espada- llevó la firma del sevillano Diego Bastos.
Bastos había entrado en el cartel en sustitución de Manuel Osuna después de haber quedado como reserva en el bolsín clasificatorio y sorteó en primer lugar un utrero zancudo, flojo y descompuesto al que enjaretó una faena expresiva que no pudo ir a más por la cortedad de motor de su enemigo, finiquitado con un feo metisaca y una estocada en los bajos. Con el cuarto, que humilló en los capotes sin desplazarse por completo, hilvanó una labor centrada y muy bien trazada, construida a base de muletazos tersos, largos y asentados en los que el novillero sevillano exprimió el buen fondo del novillo de Apolinar Soriano. La espada, eso sí, no estuvo a la misma altura y estropeó el resultado.
Barroso lidió un terciado segundo al que recibió con una accidentada larga cambiada. Fue un animal falto de brío y corto de viajes con el que se esforzó a tope encontrando el calor del público en una faena cerrada por ceñidas bernardinas y rematada con una estocada corta, baja y fulminante que puso en sus manos la primera oreja de la tarde. El novillero del Puerto de Santa María calentó el ambiente en un vistoso quite por navarras instrumentado al quinto, un utrero de buena condición y un punto rajado al que toreó con templanza de rodillas sin encontrar el mismo hilo cuando se puso de pie. La espada, que cayó atravesada, tampoco estuvo a la altura.
El tercero, mucho más serio que los anteriores, fue para Manuel Román. Fue un animal basto de hechuras y comportamiento pero el novillero cordobés logró mostrar, con algunas intermitencias, su precoz sentido de la escena y hasta la capacidad de conectar con el público en una labor discontinua que fue premiada con dos orejas. Le quedaba el sexto, un novillo de bonitas hechuras al que lanceó con gusto y sentido clásico en el quite. Fue un animal manso y berreón que se mostró siempre a la defensiva. Román se mostró pulcro y aseado sin que la faena llegara a tomar vuelo más allá de un puñado de naturales dictados al final de su labor.
FICHA DEL FESTEJO
Ganado: Se lidiaron seis novillos de Apolinar Soriano, desigualmente presentados. Primero y segundo resultaron blandos y corto de viajes; basto de todo el tercero; con buen fondo el cuarto; rajado y noble el quinto y protestón el sexto.
Novilleros: Diego Bastos, ovación y vuelta al ruedo.
Víctor Barroso, oreja y vuelta tras aviso.
Manuel Román, dos orejas y ovación tras petición y aviso
Incidencias: La plaza registró más de media entrada en tarde primaveral. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero Daniel Ruiz, fallecido repentinamente en la madrugada de este sábado.