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El quinto de la tarde propinó un gañafón a El Juli en la taleguilla. / Manuel Gómez
El Juli está dispuesto a volver a la cancha. Así lo ha decidido después de probarse en el campo y sentirse preparado para afrontar el compromiso profesional que tenía apalabrado el próximo lunes en el coso mexicano de Aguascalientes, que estos días celebra su feria anual de San Marcos con las principales figuras españolas. El diestro madrileño alternará con el matador azteca Joselito Adame en un mano a mano que ha despertado una enorme expectación.
Julián López sufrió una cornada el pasado 15 de abril, jueves, en la plaza de la Maestranza. El percance, que fue calificado como “grave” en el parte oficial firmado por el doctor Octavio Mulet, interesó la región glútea derecha con una trayectoria de 15 centímetros que lesionaba el músculo glúteo mayor. Los médicos de la enfermería de la plaza de la Maestranza aconsejaron al torero quedarse ingresado durante el fin de semana pero El Juli optó por viajar el mismo viernes a su finca extremeña de El Freixo, en la que ha forzado los plazos de recuperación para volver a torear.
El percance llegó en los últimos compases de la faena del quinto toro de la ganadería de Núñez del Cuvillo y se produjo en una tarde de gran rivalidad entre los toreros anunciados. Morante ya había cortado las dos orejas del cuarto y el joven matador peruano, Andrés Roca Rey, había logrado otro trofeo del tercero. En cualquier caso, se puede considerar que el maestro madrileño es uno de los triunfadores morales del ciclo abrileño, por el que ha pasado con autoridad de primera figura y ambición de principiante. El Juli ya había cortado una oreja en su primera tarde compartiendo cartel con el propio Morante y Miguel Ángel Perera. Fue otro festejo de alta tensión argumental que suponía su retorno a la plaza de la Maestranza después de dos temporadas de ausencia.
En su última Feria de Abril, la de 2013, el torero madrileño sufrió una cornada gravísima al iniciar la faena a un toro de Victoriano del Río. Aquel percance supuso un duro golpe anímico para el matador que volvió a torear en Sevilla en la Feria de San Miguel de aquel año aunque algunas semanas después, a raíz de las polémicas declaraciones vertidas por Eduardo Canorea, decidió ausentarse del coso sevillano en unión de Morante, Manzanares, Perera y Talavante. Todos se han vuelto a anunciar en la plaza de la Maestranza este año.