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Foto: Aplausos.es
El banderillero sevillano Antonio Martínez ‘Finito de Triana’ ha fallecido en la madrugada de este miércoles a los 84 años de edad. Finito, que había ejercido desde 1992 como asesor artístico de la presidencia de los festejos de la plaza de la Real Maestranza, arrastraba algunos problemas de salud a raíz de la fractura de fémur sufrida hace un año de la que parecía haberse recuperado. La noticia, en cualquier caso, ha supuesto un auténtico mazazo para el mundillo taurino sevillano, en el que era uno de los rostros más inconfundibles.
Finito de Triana nació el 9 de abril de 1936 en la calle Castilla, en pleno corazón del arrabal sevillano. Desde muy pequeño se sintió atraído por el toro y el toreo y llegó a conocer y tratar al mítico diestro Juan Belmonte, llegando a salir en los tentaderos que se celebraban en su finca ‘Gómez Cardeña’. Veló sus primeras armas entrenando en la vecina Camas con una generación de toreros en la que figuraban nombres como los de El Pío, Curro Romero, Curro Puya, Salomón Vargas o Antonio Gallardo.
Se inició en la profesión actuando en el espectáculo cómico taurino ‘Los Califas’ antes de empezar a actuar en novilladas económicas, anotándose el primer triunfo de relevancia en el ciclo de festejos celebrado en la plaza de toros de la Maestranza en la temporada de 1954. En la tarde del 20 de junio de aquel año, después de cortar una oreja a su novillo, le llevaron a hombros hasta el puente de Triana.
En las filas de plata
Desanimado por la falta de oportunidades, en la temporada de 1962 decidió pasarse a las filas de los banderilleros en las que encontraría su definitivo lugar en el universo taurino. Su primer matador de relevancia fue Miguel Báez ‘Litri’ pero también pasaría por las cuadrillas de toreros como Antonio Ordóñez, José Fuentes, Beca Belmonte, José Luis Parada o José Antonio Campuzano entre otros.
El subalterno sevillano arrastraba diversas secuelas de la vida de torero. A raíz de esa fractura de fémur sufrida hace un año se le implantó una prótesis de cadera que le alejó definitivamente del palco de la plaza de la Maestranza, al que ya no pudo volver a subirse en 2020 por la suspensión de los festejos taurinos obligada por la covid-19.
Los restos mortales del prestigioso banderillero sevillano, que había sido elegido ‘Trianero de Honor’ en 2013, están siendo velados en el tanatorio de Tomares, localidad en la que residía y en la que habían rotulado una calle del recinto ferial con su nombre. El funeral, que se celebrará este jueves, será anunciado oportunamente por la familia.