Toros

Fallece el célebre banderillero sevillano Antonio Luque Gago

El torero de plata, que llegó a colocar 28 pares de banderillas en una única tarde en la plaza de la Maestranza, contaba con 92 años de edad

22 feb 2023 / 12:07 h - Actualizado: 22 feb 2023 / 12:12 h.
"Toros"
  • El gran subalterno sevillano, en sus años en activo.
    El gran subalterno sevillano, en sus años en activo.

El gran subalterno Antonio Luque Gago ha fallecido este martes en su Sevilla natal a los 92 años de edad que había cumplido el pasado 23 de enero. A pesar de su carácter discreto, alejado de los principales cenáculos taurinos de la ciudad, los aficionados más veteranos recordaban nítidamente la valía del banderillero del barrio de la Feria en el que se crió junto a su hermano Andrés, otro célebre rehiletero fallecido en 2019 y como Antonio, forjados bajo la batuta de su tío Andrés Gago, vecino de la Cruz Verde, taurino trascendental y apoderado del diestro mexicano Carlos Arruza.

No era el único antecedente taurino en una familia –regentaban una panadería en la calle Relator- estrechamente vinculada al entorno de la Macarena: otro tío, Fernando, había servido en las cuadrillas de Belmonte, el primer Gitanillo, el propio Arruza y el portugués Manolo Dos Santos. Andrés Gago, precisamente, medió para que se trasladara a Salamanca para reforzar su formación taurina en las ganaderías de la zona pero la fractura de una pierna frenó sus sueños de fama y ralentizó su lanzamiento como novillero precipitando su pase a las filas de plata en la que camina suelto hasta que Luis Miguel Dominguín –un torero fundamental para la familia Luque Gago- le incluye en su equipo.

Dentro de su carrera hay que subrayar la hazaña lograda en la plaza de la Maestranza el 25 de octubre de 1953 en una novillada organizada a beneficio de los empleados del coso del Baratillo. Antonio Luque Gago banderilleó todos los novillos colocando hasta 28 pares de banderillas en auténtico record que no ha sido superado aún. Esas facultades con los palos le servirían para salir a hombros de la plaza de Bogotá cinco años más tarde. Dentro de esos hitos también hay que destacar que en 1959 llegó a estar anunciado todas y cada una de las tardes de la Feria del Señor de los Milagros lidiando todos los toros cimentando así su condición de verdadero ídolo en América.

Llegó a formar en las cuadrillas de Luis Procuna, Parrita, Mondeño, Chicuelo II, Litri y el propio Dominguín dentro de una larga lista de matadores a lo largo de casi cuatro décadas hasta llegar a la torera pionera Maribel Atiénzar, con la que dio por finalizada su carrera en 1979. Presumía de no haber recibido ninguna cornada, más allá de algún percance menor y aquella fractura de la pierna que acabaría precipitando su ingreso en las filas de plata. Sus restos mortales han sido incinerados este miércoles en el tanatorio de San José de la Rinconada. Descanse en paz.