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Natividad con una de sus creaciones, bordada con la imagen de la Macarena.
Natividad García de Frutos era el nombre civil de esta popularísima sastra de toreros a la que todo el mundo conocía como maestra Nati. Sus lujosos capotes de paseo ya forman parte de la mejor historia del toreo, un mundillo que ha recibido con enorme pesar la noticia del fallecimiento de esta artesana que contaba con 89 años y estaba en posesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en su edición de 2019.
Nacida en Madrid, su madre ya trabajaba en la antigua sastrería de Uriarte en la plaza de Santa Ana de la capital en el que –cuentan- cosió el capote de luto que usó Joselito tras la muerte de su madre, Gabriela Ortega. En el mismo obrador aprendió el oficio su hija Nati aunque la familia ya había abierto su propia sastrería de toreros a la finalización de la guerra. Natividad se acabó casando con un torero, Enrique Vera, que además hizo pinitos cinematográficos participando en películas tan recordadas como ‘El último cuplé’, ‘El niño de las monjas’ o ‘Tarde de toros’. Su hijo Enrique también fue torero pero acabó integrándose en el equipo de esta sastrería que había mudado su actividad a la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe en el último lustro.
La maestra Nati ha vestido a varias generaciones de toreros pero donde encontró su mejor y mayor vehículo de expresión artística fue en los lujosos capotes de paseo, piezas codiciadas por los más encopetados matadores como el que estrenó Pablo Aguado en la pasada Feria de Abril, profusamente bordado en oro sobre raso negro.